El mensaje del presidente Evo Morales se vio interrumpido en varias oportunidades por gritos ensordecedores del 'Bolivia dijo No' y en respaldo a su repostulación. Habló por el lapso de 33 minutos durante el acto que se desarrolló en Potosí.

La intervención del primer mandatario fue la más corta de los últimos años. Se estimaba, según el programa oficial, que sus palabras durarán al menos dos horas; en otras gestiones llegó a hablar entre tres a cinco horas. Pero esta vez fue distinto; es más, hasta lució tenso.

En alrededores a la Casa de la Moneda y la plaza 10 de Noviembre, funcionarios públicos permanecían apostados a la espera del desfile. Solo algunos seguían con sus celulares las cifras que arrojaba el jefe de Estado.

Un grupo de mujeres se encontraba en plena plaza principal con banderas y símbolos del 21F en intentaban gritar, pero se veían opacadas por los silbidos de los simpatizantes del Gobierno, mayoría en número. 

En algunos momentos del discurso del presidente, se notó cierta incomodidad, quien en el inicio instó a opositores y oficialistas a rendir homenaje a Bolivia con respeto.