Las plataformas neoliberales son espacios utilizados por viejos dirigentes políticos para mantenerse vigentes y llegar a las siguientes elecciones como candidatos con alguna legitimidad.

La postura de que las plataformas son “ciudadanas” y no integran acciones político partidarias fueron calificadas como “parte de la mentira que practicó la oposición política”, por el vocero del Movimiento Al Socialismo (MAS) en La Paz, Jorge Silva.

“Tratan de hacerse ver como ovejas, pero en el fondo son unos lobos; tratan de hacerse ver como ciudadanos que defienden la democracia, la justicia y los derechos de las personas, pero responden a partidos políticos, a corrientes que violaron los derechos humanos”, dijo a Cambio.

Señaló que varios de los líderes de las movilizaciones en rechazo a la repostulación del presidente Evo Morales tienen vínculos con partidos y dirigentes de agrupaciones políticas opositoras.

“Todos —agregó— tienen un cordón umbilical con un partido político de derecha, agrupaciones ciudadanas  o empresarios que financiaron las campañas de la derecha neoliberal; que no insulten la inteligencia del pueblo, porque se ve que tienen objetivos clarísimos para 2019”.

Para el analista Gonzalo Trigoso, los colectivos ciudadanos son “grupos de presión”, se trata de agrupaciones de personas que tienen un fin político que perseguir, en este caso, se identifican con determinadas ideologías que corresponden a intereses de clases sociales concretas, “las denominadas plataformas en este momento actúan bajo ideología neoliberal”.

Trigoso diferenció la existencia de plataformas neoliberales con una clara afiliación política y otras que no tienen esa afinidad, pero que sí actúan políticamente bajo una ideología neoliberal. Ambas tienen un objetivo concreto: el retorno del neoliberalismo a Bolivia y, a partir de eso, excluir del poder a los movimientos sociales, a la fuerza política que pertenecen campesinos y obreros.

“Estas plataformas están organizadas y digitadas por los partidos políticos neoliberales, eso implica que están al servicio de la embajada norteamericana en conspiración abierta”, sostuvo el analista.

Estrategia estadounidense

La presencia de personas agrupadas en las plataformas neoliberales es parte de una estrategia que se inicia en Estados Unidos y que ya fue utilizada en otros países de la región, aseveró Silva.

Se trata de estrategias implementadas en Venezuela, Ecuador, Brasil, Argentina y hoy en Bolivia, por lo que para el MAS “no es nada nuevo”, puntualizó el vocero político del Instrumento Político.

Hizo énfasis en que no se trata de civiles movilizados, sino que son operadores y activistas políticos que responden a intereses foráneos
Antes, la estrategia intervencionista de Estados Unidos se realizaba a través de tanques y ejércitos, ahora se la hace por la vía de partidos políticos adiestrados y colectivos ciudadanos afines a sus intereses. “Estamos frente a un ataque articulado y diseñado desde Estados Unidos, ya no desde la embajada, sino de su principal portavoz Carlos Sánchez Berzaín y sus replicadores en Bolivia: Carlos Mesa, Jorge Quiroga, Samuel Doria Medina, Rubén Costas”, sostuvo Silva.

Anteriormente, la escritora argentina Stella Calloni aseguró que la administración de Estados Unidos continúa con su afán injerencista en Bolivia porque maneja a la oposición y financia ciertas “plataformas” políticas para desestabilizar al gobierno de Evo Morales.

“Son sectores de oposición y últimamente se encargaron de ir uniendo claramente con el envío de dinero para los gastos, para infiltrarse en diferentes movimientos sociales, y se convirtieron en una oposición muy manejada”, explicó en una entrevista con el canal estatal Bolivia TV.

Calloni es autora del libro Evo en la mira. CIA y DEA en Bolivia, que fue presentado en 2009 y desnuda más de medio siglo de una abierta intromisión de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense en Bolivia; además, pone el acento en los numerosos planes, incluso de asesinato, urdidos contra el dignatario boliviano Evo Morales.

La postura del No

En las diferentes movilizaciones que tienen las plataformas neoliberales en el país solamente se escucha una postura (“Bolivia dijo No”) y ninguna propuesta, lo que lamentó el vocero del MAS en la sede de gobierno.

Esa postura no es reciente ya que se la observó desde que Evo Morales llegó al gobierno en 2006; desde entonces hubo oposición a todos los planteamientos de transformación y desarrollo lanzados por el proceso de cambio, por lo que se puede calificar a las “plataformas” como movimientos reaccionarios. 

“No plantean una propuesta de reforma o un nuevo modelo económico o política social, por lo que son grupos que desatan odio, rencor, bronca, insultos y furia contra el MAS, el Gobierno y el Presidente”, acotó Silva.

Palestra para comicios

Las movilizaciones y manifestaciones de rechazo a la repostulación de Evo Morales se mantendrán hasta fin de año, coincidieron Silva y Trigoso, ya que la finalidad de los promotores de esas actividades es utilizarlas como palestra para lograr un espacio en los partidos y agrupaciones políticas que participarán en las siguientes elecciones generales.

Sostuvieron que hasta diciembre tratarán de mantener vigente la “postura ciudadana” para luego “pactar” con los partidos alguna candidatura.

“Ahora los movimientos sociales populares enfrentan a las plataformas neoliberales”

Las constantes movilizaciones de las plataformas neoliberales provocaron que surja una reacción espontánea de la sociedad civil organizada en los movimientos sociales populares que defienden el proceso de cambio, afirmó el analista Gonzalo Trigoso.

“Desde enero y febrero de este año, esos grupos de poder generaban un control de las calles y los espacios públicos sin que nadie se les ponga en frente, ahora es diferente porque surgieron los movimientos sociales que de formas espontánea los enfrentan ideológicamente”, dijo.

Esas movilizaciones en contra de las plataformas neoliberales son un primer efecto del rechazo que provocaron las manifestaciones de esos colectivos que articulan los partidos de oposición.

Un segundo efecto es el adelantamiento de la campaña electoral, puesto que en los hechos las plataformas neoliberales ya la iniciaron con la frase ‘Bolivia dijo No’, que busca anular la candidatura del Presidente.

Frente a eso, aparecieron las bases sociales del Movimiento Al Socialismo, que “sin una instrucción de la dirección partidaria o del propio Gobierno” salieron a las calles para hacer frente a las plataformas neoliberales, aseveró en analista Trigoso.

Así, la campaña electoral anticipada podría entenderse como un escenario de lucha, no física, pero sí ideológica.

La movilización de los sectores sociales es claramente abierta en defensa del proceso de cambio y del actual sistema político en el país.