“Han venido moviendo las fechas, generando una serie de acciones para no avanzar en el tema de elección judicial. El Gobierno se encargó de estancarla, porque esta pelea interna que hay en el MAS entre las alas evista y la arcista, quieren tener al Órgano Judicial en sus manos para poder manipularlos y usarlo como mercenarios, que es lo que están haciendo en el presente y proceder a persecuciones políticas. Cuando ellos hablan de acuerdos, hablan de acuerdos entre ellos, en realidad no les interesa acuerdos con la oposición”, aseguró Rek.
La legisladora de Creemos añadió que al no existir acuerdos entre las dos alas del masismo, continúan empantanado la preselección de autoridades judiciales en el Legislativo.
“El consenso que mandó el Tribunal Constitucional, era consenso entre ellos, para que no se maten entre una y otra facción del MAS, hay que leer el verdadera escenario político de Bolivia, en los próximos días nosotros tendremos una gran reunión con Comunidad Ciudadana (CC), para de manera conjunta tomar una posición respecto a este tema e informarle al país lo que deberíamos hacer, porque tampoco podríamos dejar que la balanza la maneje el movimiento al socialismo con sus rencillas, con sus repartijas de autoridades judiciales”, añadió la senadora.
En caso de que las nuevas autoridades judiciales sean nombradas por decreto, Rek indicó que es una posibilidad que se sale del marco constitucional y estaría procediendo como unos dictadores.
“Es parte de la dictadura que se está implementando, porque no se está intentando, se está implementando paso a paso, pero eso no da ninguna validez a las personas que son electas ante cualquier situación de controversia, hay que seguir insistiendo en lo que es correcto en Bolivia, esas autoridades van a tener que ser destituidas”, recordó la legisladora.
Sobre la posibilidad de una prórroga de mandato para las actuales autoridades judiciales, Rek señaló que esa posibilidad debe enmarcarse en los posibles acuerdos de concertación entre las fuerzas políticas con representación parlamentaria y no ser solamente una decisión del oficialismo, una vez que concluyan con sus rencillas internas.