Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: martes 07 de agosto de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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“No hay salud, tampoco educación y tiene el descaro de pedir la reelección” Con ese estribillo, dirigentes del Comité Civico Potosinista (Comcipo) tomaron el palco oficial en el que el presidente Evo Morales presenció por casi dos horas el desfile cívico.
Comcipo tomó la posta pasado el mediodía después de que Morales, sus ministros y otras autoridades se fueron a un almuerzo y las organizaciones afines al MAS concluyeron su paso.
Hasta antes de ello, los ciudadanos que llevaban banderas, poleras o carteles con la leyenda Bolivia dijo No estaban impedidos de ingresar por un fuerte cerco de militares y policías.
25 personas del colectivo Otra Izquierda es Posible se dieron modos para burlar el escudo y cuando estaban cerca de los mandatarios exhibieron sus carteles y pidieron respeto a los resultados del 21F, pero sus gritos se ahogaron cuando la banda comenzó a tocar una marcha.El 21 de febrero de 2016, el 51% de los electores rechazó otra reelección de Morales.
El líder de UN, Samuel Doria Medina, intentó ingresar al desfile por diferentes calles, hasta que pudo romper el cerco a la plaza 10 de Noviembre.
En el palco una ola de banderas del 21F, carteles con lemas de “Mi voto se respeta” o Potosí dijo No” hizo gala mientras los funcionarios públicos, campesinos y mineros que acompañaron a Evo se mimetizaron entre la multitud de activistas.
Tras su paso por el palco, los potosinos envalentonados se concentraron en puertas de la catedral y levantando en alto la tricolor boliviana y la bandera rojo y blanco de Potosí cantaron “Potosí Federal” al ritmo de charangos. “Aquí nunca más ganarán (los del MAS), el pueblo no olvida y así lo demostramos en 2016 cuando Bolivia dijo No”, sentenció Asencio Rodríguez, uno de los dirigentes.
La euforia fue en ascenso, cada palabra contra el Gobierno era un desahogo. “¡Potosí federal!” fue el grito favorito de una muchedumbre enojada que tomó las calles para rechazar el intento reeleccionista del Presidente.
“Primero está mi pueblo y voy a estar en todo momento junto a mi pueblo, en las buenas o en las malas, yo estaré a la orden de lo que mi Potosí decida”, dijo Eloy Relos concejal municipal.
Delegaciones de Santa Cruz, Chuquisaca, La Paz, Oruro, Cochabamba y de Potosí dijeron que no cesarán en la defensa del 21F. “Nosotros somos bolivianos y en nuestra sangre tenemos la rebeldía contra la opresión”, arengó uno de ellos.
“Vendepatrias”, el calificativo de Loza
El dirigente cocalero Leonardo Loza, quien llegó acompañado de una delegación de 15 dirigentes del trópico cochabambino, calificó de “antipatrias” y “vendepatrias” a los defensores del 21F porque, según dijo, el 6 de agosto se celebra el aniversario de Bolivia y no es una fecha “para hacer campaña”.
“Esta es una fiesta patria, no política y eso tienen que entender los vendepatrias” declaró el dirigente.
Con un “Bolivia dijo No” y después de cantar la cueca Viva mi patria Bolivia, las plataformas ciudadanas se dispersaron con banderas bolivianas en alto en una jornada fría como consecuencia de la nevada.
Las fuertes restricciones impuestas por el Gobierno generaron un alto nivel de tensión en las calles aledañas a la plaza principal.
Hubo momentos en que se registraron cruces verbales y hasta agresiones físicas con objetos contundentes y basura, y la Policía tuvo que recurrir a agentes químicos para intentar disuadir a ambos bandos.
El Bolivia dijo No es uno de los movimientos que puso en aprietos a las autoridades en escenarios públicos del país y el exterior.