48 horas después de finalizado el congreso de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) empezaron a difundirse los datos que se suscitaron la madrugada del domingo 20 de agosto. El presidente del presídium, Raúl Torres, denunció que fue secuestrado por los 'evistas'; mientras que estos últimos revelaron que la comisión política del congreso campesino ya había aprobado un documento de apoyo al MAS.

“He sido tomando como rehén, gracias a la Policía que ingresó al congreso yo me he salvado (…). Yo he sido rescatado por mis compañeros de la provincia Aroma”, publicó la estatal ABI citando declaraciones de Raúl Torres, que dirigió el presídium del congreso y añadió que de continuar en ese estado hubiera sido obligado a posesionar al bando de Morales.

Mientras desde el otro frente, el dirigente Humberto Claros, dijo que la comisión política estaba leyendo sus conclusiones en las que se reconocía a Evo Morales como líder del MAS; se respaldaba el congreso en Lauca Ñ y que fue por esta razón que el Gobierno decidió intervenir el evento.

“Se estaba dando lectura a las conclusiones de las comisiones, las bases estaban empezando a dictar todo y el Gobierno sabía exactamente lo que se iba a aprobar, el candidato que ya estaba siendo consensuado no era renovador, era uno de línea ('evista'), eso le ha asustado al Gobierno y empezó el primer apagón de luz”, relató Claros a los medios de comunicación.

Luego acusó a la esposa del diputado Rolando Enríquez Cuéllar, no citó su nombre, de haber intentado digitar la elección de un candidato y fracasó en su intento. 

Como respuesta, este martes el diputado aludido salió a amenazar con un juicio contra los que considera fueron los que rechiflaron a los dos primeros mandatarios en la inauguración y los que provocaron los apagones de energía.

Torres identificó a delegados de Potosí como los causantes del caos que se vivió desde el viernes y sábado, en la conformación de la comisión de poderes y luego el presídium. Este bloque de campesinos destrozó la testera el viernes en la noche y fue castigado para no integrar el presídium, entonces el sábado nuevamente atacaron el congreso. Ahora la Csutcb tiene dos cabezas, una comandada por el 'evista', Ponciano Santos, y la otra cabeza sería, Luciano Quispe, que fue saludado de inmediato por el Gobierno.