Tras las acciones de violencia que se registraron durante los tres días del Congreso de los campesinos, en El Alto, con el saldo de más de 800 heridos, los “evistas” y “arcistas” se acusaron este lunes de dividir y “destrozar” a las organizaciones sociales.
En el Congreso, que terminó el pasado domingo, se eligieron dos directivas, una que responde al ala “evista” y la otra afín al Gobierno.
El senador del MAS, del ala “evista”, Leonardo Loza, afirmó que el Gobierno busca fomentar la división en las organizaciones sociales tras los últimos sucesos dentro de los interculturales y campesinos.
“El Gobierno está destruyendo organizaciones, divide de manera arbitraria a distintos sectores del pueblo boliviano, dividieron a interculturales, ahora se entrometen de manera inhumana en el congreso de la Csutcb”, sostuvo Loza, según Urgente.bo
La tarde de este domingo, Lucio Quispe, de la nación aymara, fue elegido como el nuevo Secretario Ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, en medio de conflictos internos.
Entre tanto, el ala “evista” eligió a Ponciano Santos Colque quien juró en las afueras del coliseo alteño. Santos dijo representar a las nueve federaciones y tras su elección se dirigió en una marcha desde El Alto hasta la sede de la Confederación ubicada en la zona de Miraflores en La Paz en la idea de tomar las oficinas centrales.
RECHAZO
El Gobierno rechazó las acciones "divisionistas" y reafirmó la "unidad" en el oficialista MAS después de los enfrentamientos con uso de gases y heridos que se registraron durante un congreso de campesinos.
"Como Gobierno Nacional, condenamos enérgicamente las conductas violentas y los objetivos divisionistas de aquel grupo, que el pueblo ya conoce", expresó la Administración del presidente Luis Arce en un comunicado.
El Ejecutivo nacional también dijo que reafirma su "pleno compromiso con la unidad" del movimiento popular, las organizaciones sociales, el MAS y "con la pluralidad de ideas en base a la unidad ideológica".
El expresidente del país y líder del MAS Evo Morales denunció que el presidente Arce fue quien ordenó a la Policía "la intervención y gasificación" y lo calificó como un "hecho criminal" que "merece un proceso penal".
Morales consideró que las fricciones se produjeron porque "las bases se rebelaron contra el intervencionismo del Gobierno en los movimientos sociales".
En ese sentido, el Gobierno respondió que "lamenta y desmiente" las declaraciones de Morales contra Arce y que el expresidente lanza acusaciones "sin prueba alguna" sobre "un supuesto plan represivo" en el congreso campesino.
La división en el MAS inició a finales de 2021 entre seguidores de Morales, de línea radical, y de Arce, considerados "renovadores" que, además, han llevado a que ambos bloques por separado estén proclamando a uno y otro como candidatos para las elecciones de 2025.