La pugna de poderes en el Movimiento al Socialismo (MAS) ha empezado a calar hondo, pues la crisis ha hecho metástasis en las organizaciones sociales afines al partido azul. El pasado fin de semana el congreso de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) realizado en la ciudad de El Alto no ha terminado bien, pues por un lado Lucio Quispe fue elegido por aclamación, mientras que el ala evista reconoce como su líder a Ponciano Santos Cruz.

Una situación similar ocurrió en el congreso paralelo de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarios de Bolivia realizado en días pasados en la población de Entre Ríos, Cochabamba. En este evento se eligió a Juan Enrique Mamani, representante de La Paz, como su nuevo líder afín a Evo Morales.

Sin embargo, la otra Confederación, del ala de nos renovadores, ratificó a Esteban Alavi en un congreso reunido la semana anterior en la ciudad de Sucre, donde su elección fue reconocida por la Central Obrera Boliviana, algo que no ocurrió con el congreso de Cochabamba.

Y es que los conflictos no solamente se están dando a nivel nacional, sino que estos hechos también repercuten a nivel departamental. En el caso de Tarija, la tensión se apoderó de la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinas de Tarija (Fsucct), tras el fallido congreso realizado a finales de junio, los directivos actuales no han podido reanudar el evento, esto ha aflorado el rechazo de las bases, en consecuencia surgieron varios perfiles que no ocultaron su interés de poder hacerse del poder que conlleva esta organización social.

Congreso de la Csutcb

El congreso de los campesinos comenzó el viernes y desde ese día estuvo marcado por incidentes que se agudizaron entre el sábado y la madrugada de este domingo cuando los asistentes, divididos en dos bandos, seguidores de Evo Morales y de Luis Arce se enfrentaron dejando más de 800 personas heridas e incluso, la Policía tuvo que intervenir ante los desmanes.

En horas de la mañana y tras el enfrentamiento, los del ala evista eligieron a Ponciano Santos Cruz del departamento de Santa Cruz como el nuevo ejecutivo. Y tras esa decisión, el grupo encabezó una marcha hasta la sede sindical de la organización, pero su ingreso fue impedido por un fuerte contingente policial que se apostó por las inmediaciones de la Csutcb.

Santos Cruz acusó al presidente Luis Arce de instruir a los efectivos policiales de evitar su ingreso a la sede de los campesinos.

“No hemos podido ingresar a nuestra casa, ha sido una orden de la Presidencia. Esto no ha pasado ni en los tiempos de la dictadura ni en el golpe. Nuestro presidente no nos deja entrar a nuestra casa matriz, me siento molesto. No debería haber tantos policías, por qué están resguardando. Nos sentimos humillados, saboteados”, aseveró.

Mientras que Lucio Quispe fue elegido por aclamación por otro grupo de campesinos que reactivó el congreso en el coliseo Héroes de Octubre. Su designación fue recibida con vítores de “Lucho, Lucho, Lucho” y “sí se pudo, sí se pudo”.

Quispe contó que es originario de la comunidad Chijipata en la provincia Los Andes en el departamento de La Paz y anunció que su primer trabajo será unificar y fortalecer la organización de campesinos.

Niegan injerencia

El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, a tiempo de negar que el presidente Luis Arce haya instruido a la Policía Boliviana intervenir el congreso campesino, aseguró que sectores radicales, que “constantemente generan actos de violencia en este tipo de ventos”, fueron los que activaron granadas de gas al interior del coliseo cerrado de la ciudad de El Alto.

Dijo que la Policía Boliviana intervino ante llamado de auxilio y socorro de personal encargado de la infraestructura del coliseo, porque observó que el conflicto había escalado en magnitud con los amagos de enfrentamiento, rotura de vidrios y puertas del campo deportivo, cuyos daños están siendo evaluados.

Explicó que los sectores agresivos lanzaron un número de granadas habiendo 4 mil personas al interior del coliseo, generando violencia, terror y amagos de enfrentamiento.

“Este es el modus operandi de los sectores radicales en los congresos de Cochabamba, Tarija y del viernes, cuando el presidente Lucho hacia uso de la palabra ha sido boicoteado y se le ha cortado el micrófono”, dijo en conferencia de prensa.

Roberto Ríos
Viceministro
“Es importante de manera concreta, puntual y clara decir que el presidente Arce de ninguna manera está detrás de estos actos”.

Advierten la “autodestrucción” del MAS

El analista Luis Alberto Ruiz dijo que es “increíble” la capacidad de autodestrucción que tiene el MAS desde sus bases y no descartó que la disputa por la sigla partidaria se traslade a las calles, ya sea en defensa de Evo Morales ante un posible juicio anunciado por el ministro de Justicia Iván Lima o por exigir la renuncia de Luis Arce, si acaso éste decide postular a la presidencia como lo anunció el vicepresidente del MAS, Gerardo García.

Lamentó que el MAS tenga a los bolivianos viviendo en dos péndulos que se disputan por ahora el control del poder y luego será por la sigla, mientras la oposición sigue sin capacidad de reacción para estructurar una alternativa, como confirmando la teoría que la “oposición es de papel”.

Recordó que el diputado evista Héctor Arce ya anunció movilizaciones radicales con paros y bloqueos desde el Chapare, si acaso Iván Lima concretaba el inicio de un proceso contra Evo Morales. También García anticipó que exigirán la renuncia de Arce seis meses antes, si se presenta como candidato para las elecciones del 2025.

Considera que la advertencia de García equivale a un anticipo de golpe de Estado y ligó este anuncio con los comentarios vertidos este domingo por Evo Morales, quien, sin identificar fuente de sus rumores, manifestó que, durante una reunión con la ministra de la Presidencia María Nela Prada, alguien dijo que “hay que planificar cómo salir por la puerta grande”.

Ruiz dijo que en los congresos sindicales se disputa por el control político de las organizaciones sindicales, luego vendrá la disputa por la sigla y posteriormente por la candidatura presidencial del MAS. Advirtió que la pelea por tener la sigla dentro del masismo, se irá a las calles y esto significa volver a los bloqueos tal como ya se están viviendo en Santa Cruz.