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El representante de la nación aimara, Lucio Quispe, fue elegido por aclamación como nuevo secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) durante un congreso ordinario que se desarrolló en el Coliseo “Héroes de Octubre” de la ciudad de El Alto.

A la salida del coliseo, el nuevo ejecutivo fue levantado en hombros y sus seguidores comenzaron a gritar “Lucho, Lucho, Lucho”, en tanto que otros vitorearon “sí se pudo, sí se pudo” y “La Paz, unida jamás será vencida”.

Quispe es originario de la comunidad Chijipata en la provincia Los Andes en el departamento y anunció que su primer trabajo será unificar y fortalecer a la Csutcb con las nueve federaciones departamentales.

La elección de Quispe fue precedida de varios incidentes entre sectores que siguen a Evo Morales y a la corriente renovadora atribuida a Luis Arce y David Choquehuanca, cuyos seguidores disputaron el control de una confederación clave del Pacto de Unidad que aglutina el apoyo político de las organizaciones sociales al gobierno del MAS.   

La sesión fue suspendida la madrugada de este domingo debido a los amagos de enfrentamiento entre ambos sectores, motivo por el cual la Policía Boliviana intervino para despejar el área. La contingencia obligó a declarar un cuarto intermedio mientras se calmen las aguas.

En medio, los seguidores de Evo Morales que responden a tres departamentos, intentaron posesionar a sus dirigentes, mientras el otro bloque compuesto por seis regiones se rearticuló para retornar a la sede del congreso donde, finalmente, eligieron ya no por voto secreto, sino por aclamación.

El presidente del presídium fue el encargado de ministrar posesión a la nueva directa en medio de gritos y abucheos por parte de los descontentos que trataron de impedir en la plataforma del campo deportivo.

PONCIANO SANTOS, EL OTRO EJECUTIVO

Entre tanto, los seguidores de Evo Morales a la cabeza de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz, celebraron la posesión de Ponciano Santos Colque quien juró en las afueras del coliseo alteño.

Santos dijo representar a las nueve federaciones y tras su elección se dirigió en una marcha que descendió desde El Alto hasta la sede de la Confederación ubicada en la zona de Miraflores en La Paz en la idea de tomar las oficinas centrales.

Sin embargo, en el lugar se encontraron con una fuerte custodia policial y no pudieron ingresar a la sede sindical, lo cual generó la protesta de los “evistas” que acusaron al gobierno de Luis Arce de actuar al mismo estilo del gobierno de Jeanine Añez.

Los dirigentes evistas dieron un plazo de 72 horas para resolver el problema sobre las oficinas e instruyeron a sus bases retornar a sus regiones para iniciar el estado de emergencia y asumir medidas de presión.