El Movimiento Al Socialismo (MAS) rompió definitivamente las relaciones con el presidente Luis Arce y su gobierno, debido a que supuestamente se está atacando y pretendiendo desplazar al líder de ese partido, Evo Morales, según afirmó el vicepresidente del instrumento político, Gerardo García.

Según el vicepresidente, se tenía “esperanzas” de solucionar las diferencias con el bloque que apoya a Arce, pero luego de las aseveraciones del ministro de Justicia, Iván Lima, de iniciar un proceso penal a Morales, dichas “esperanzas” concretó la separación oficial entre “evistas y arcistas”

“Con estas amenazas de inhabilitar, meter preso, a nuestro hermano Evo, aquí se rompió todo.  Nosotros todavía estábamos con la esperanza de poder sentarnos, debatir, discutir, ver cómo superar nuestras diferencias, pero ahora totalmente estamos (separados), tan claro como el agua y el aceite, no se van a mezclar nunca”, aseveró García en conferencia de prensa.

Mencionó que si Arce hacía una buena gestión, estaba en la posibilidad de ser reelegido candidato por el MAS, pero los incidentes desde que asumió el poder, los miembros del MAS no pueden aceptar a un traído.

"Dijimos que si el Presidente lo hacía excelente puede ser reelegido por el MAS, pero con esta alta traición imposible que las bases permitan que sea reelecto, entonces él tendrá que hacer su propio partido. Los verdaderos militantes del MAS, imposible que podamos aceptar la candidatura de un traidor, imposible” acotó el vicepresidente.

El fin de semana, Lima anunció que iniciará un proceso penal contra Morales por el delito de difamación. “Consiga buenos abogados”, dijo el ministro de Justicia.

La afirmación se dio luego de que el líder del MAS acusara a la firma “Lima Asociados” de estar iniciando un proceso contra el Estado.