Se está observando en estos últimos años la disconformidad de la gente, contra los partidos políticos, organizándose en grupos de ciudadanos, comités cívicos, junta de vecinos, pueblos originarios, universitarios, comerciantes, obreros, pueblos originarios y otros. Los problemas nacionales aparecen en otras latitudes, reclamos en otros países, quejándose a organismos internacionales, cuando deberían solucionarse en nuestro país, debían recoger esas demandas, no les dan importancia, a las manifestaciones, marchas, que se están dando en el país, tampoco existen nuevos líderes, que puedan expresar el sentir de los ciudadanos de a pie, de la calle, con problemas regionales.

La democracia occidental no está funcionando de acuerdo a las necesidades, intereses de la población, los partidos grandes que han manejado mucho tiempo la nave del Estado están perdiendo cada día su confianza, ante la ciudadanía, no transmiten mensajes de esperanza por los problemas internos que tienen, ya no respetan la Constitución Política del Estado CPE. Ya no representan al pueblo, priorizando más intereses particulares, abusando del poder político, enriqueciéndose a costa de sus afiliados, controlando la administración pública con criterio clientelar, con las consecuencias negativas, como el autoritarismo, prepotencia, corrupción, persecución a la militancia, cuando no cumplen las órdenes de la jerarquía partidaria.

Para llegar al poder político, los ciudadanos en general se han organizado en partidos políticos, agrupaciones, sin declaración de principios filosóficos, ideológicos, fines de servicio a la población, pero cuando ya se encuentran en el aparato político en función de autoridades, se van olvidándose de sus promesas de servicio a la colectividad, sin importarles su ética moral, lo importante es usufructuar para sus intereses particulares e individualistas, egoístas. Los partidos políticos se han convertido autoritarios, antidemocráticos, desconociendo los derechos de los ciudadanos que no tienen militancia, fundamentalistas, ellos se consideran la única verdad, a los partidos los dirige a veces una sola persona en forma vertical, afectando la democracia real. Los partidos políticos llegaron al poder, con los votos de los ciudadanos, ahora alejados de sus bases, no existe comunicación, reuniones periódicas, ya no existe motivación, continúan con sus errores. Los partidos políticos se dividen más y más, reduciéndose a la mínima expresión, se pelean por asuntos personales y de grupo, y no ofrecen alternativas de solución a los problemas mayores de la población. Ya no hay credibilidad en los partidos políticos, porque no expresan el sentir, las necesidades, intereses de los trabajadores de la ciudad y del campo.

La crisis política se manifiesta tanto en los denominados partidos políticos de derecha, izquierda que no dan soluciones efectivas a la corrupción, contrabando, narcotráfico, la trata y tráfico de personas, delincuencia social, falta de empleos con beneficios sociales, violencia social, feminicidio, la crisis ecológica del medio ambiente, la falta de agua, aire, la enorme contaminación por los países desarrollados, que dañan a la naturaleza, a los habitantes del planeta.

Si no se reorganizan en instituciones partidarias, adecuadamente, respetando principios, fines, la CPE, los valores, morales, espirituales, estaríamos entrando a una anarquía social y cuando asuman, el poder político, nos pueden llevar a un desastre de magnitudes insospechables, por eso se hace necesario que las instituciones de educación superior, convoquen a debates, conferencias, seminarios, que permitan elevar el pensamiento político. De servicio a la comunidad sin mirar los colores partidarios, respetando sus derechos, democratizar a los partidos políticos, incentivando la convivencia armónica y respeto mutuo entre semejantes.