Legisladores del oficialismo y la oposición advirtieron que el registro biométrico del Servicio de Registro Cívico (Serecí) y del Servicio General de Identificación Personal (Segip) son vulnerables porque permitió que el narco uruguayo, Sebastián Marset, obtenga tres identidades. Piden el cambio de las autoridades de esas instituciones. 

"Existe una desconfianza absoluta en el registro del padrón biométrico, lo mismo pasa en el Segip, llama la atención que con la facilidad puedes cambiar de identidad. A eso se suman las denuncias que se hicieron a nivel nacional, en el Segip aparecieron personas como fallecidas, cuando aún estaban con vida", afirmó el diputado de Comunidad Ciudadana (CC) Alejandro Reyes a la ANF. 

El ministro de Gobierno Eduardo Del Castillo, confirmó que el sujeto contaba con tres identidades. El 16 de abril de 2019, tramitó una cédula de extranjero con su nombre real. Entre tanto, el 11 de ese mes obtuvo un certificado de nacimiento bajo la identidad de Gabriel de Souza Beumer, en el que indica que nació en Santa Cruz. Seis días después sacó una segunda cédula col la nacionalidad boliviana, burlando el registro biométrico. 

Finalmente, en abril de este año Marset tramitó su tercer documento de identidad extranjero con el nombre de Luis Paulo Amorim Santos, de nacionalidad brasilera. Hasta ese momento tampoco se identificó que el capo narcotraficante tenía dos identidades más.