Medio: Opinión
Fecha de la publicación: miércoles 02 de agosto de 2023
Categoría: Organizaciones Políticas
Subcategoría: Democracia interna y divergencias
Dirección Web: Visitar Sitio Web
Lead
Contenido
La división en el Movimiento Al Socialismo (MAS) se hace, día que pasa, más insalvable, esta vez el motivo es la sede del Congreso fijado para el 3, 4 y 5 de octubre próximos, pues los seguidores del presidente Luis Arce exigen que se realice en El Alto, mientras que los afines a Evo Morales dan por cerrado que el mismo debe ser en Lauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba, bastión del actual jefe nacional de este partido político.
Lo que comenzó como una sugerencia para que se cambie la sede de este Congreso de Lauca Ñ a El Alto, se está convirtiendo en una pugna encarnizada y adquiere otros matices más allá de solo el lugar de este evento, que es de suma importancia para el MAS.
La consigna de un sector del MAS es realizar el Congreso de octubre en Lauca Ñ, mientras que otro insiste en El Alto, lo que es un síntoma más del cisma que sufre el partido oficialista, de militantes y dirigentes en su lucha por acaparar más poder y cargos en el Gobierno.
En los últimos días se habló incluso que en estos dos congresos paralelos (si se realizan) se procedería a expulsar a Luis Arce, en el de Lauca Ñ, y a Evo Morales, en el de El Alto, por considerarlos traidores y desleales a los intereses de este partido político.
Ahora bien, si una parte del MAS decide llevar el Congreso a El Alto y otro sector confirma que la sede es Lauca Ñ, es innegable que la asistencia mermará en ambos lugares, lo que podría debilitar aún más a este partido.
Asimismo, lo más probable es que en El Alto, los “arcistas” decidan proclamar a Luis Arce como candidato de este partido en miras a las elecciones de 2025, mientras que, en el Trópico, los “evistas” harán lo mismo con Evo Morales, a quien diferentes organizaciones sociales le han pedido que sea el que pugne para ser presidente.
La importancia de este Congreso radica en que se elegirá a la dirección nacional del MAS, la cual preside Evo Morales desde hace más de dos décadas. Si el actual jefe nacional de este partido es ratificado, podrá afianzar su candidatura hacia 2025.
Pero, al margen de la legalidad que pueda tener el Congreso anunciado en El Alto, en las mismas fechas que el de Lauca Ñ, lo cierto es que su realización es una muestra patente de la división que existe en este partido y que se hace cada vez más grande, pese a que algunos dirigentes intentan minimizar este hecho, asegurando que en toda entidad hay diferencias que se van resolviendo con debate y diálogo.
La división en el Movimiento Al Socialismo (MAS) se hace, día que pasa, más insalvable, esta vez el motivo es la sede del Congreso fijado para el 3, 4 y 5 de octubre próximos, pues los seguidores del presidente Luis Arce exigen que se realice en El Alto, mientras que los afines a Evo Morales dan por cerrado que el mismo debe ser en Lauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba, bastión del actual jefe nacional de este partido político.
Lo que comenzó como una sugerencia para que se cambie la sede de este Congreso de Lauca Ñ a El Alto, se está convirtiendo en una pugna encarnizada y adquiere otros matices más allá de solo el lugar de este evento, que es de suma importancia para el MAS.
La consigna de un sector del MAS es realizar el Congreso de octubre en Lauca Ñ, mientras que otro insiste en El Alto, lo que es un síntoma más del cisma que sufre el partido oficialista, de militantes y dirigentes en su lucha por acaparar más poder y cargos en el Gobierno.
En los últimos días se habló incluso que en estos dos congresos paralelos (si se realizan) se procedería a expulsar a Luis Arce, en el de Lauca Ñ, y a Evo Morales, en el de El Alto, por considerarlos traidores y desleales a los intereses de este partido político.
Ahora bien, si una parte del MAS decide llevar el Congreso a El Alto y otro sector confirma que la sede es Lauca Ñ, es innegable que la asistencia mermará en ambos lugares, lo que podría debilitar aún más a este partido.
Asimismo, lo más probable es que en El Alto, los “arcistas” decidan proclamar a Luis Arce como candidato de este partido en miras a las elecciones de 2025, mientras que, en el Trópico, los “evistas” harán lo mismo con Evo Morales, a quien diferentes organizaciones sociales le han pedido que sea el que pugne para ser presidente.
La importancia de este Congreso radica en que se elegirá a la dirección nacional del MAS, la cual preside Evo Morales desde hace más de dos décadas. Si el actual jefe nacional de este partido es ratificado, podrá afianzar su candidatura hacia 2025.
Pero, al margen de la legalidad que pueda tener el Congreso anunciado en El Alto, en las mismas fechas que el de Lauca Ñ, lo cierto es que su realización es una muestra patente de la división que existe en este partido y que se hace cada vez más grande, pese a que algunos dirigentes intentan minimizar este hecho, asegurando que en toda entidad hay diferencias que se van resolviendo con debate y diálogo.
No obstante, las peleas entre dirigentes de este partido muestran todo lo contrario, que la unidad que enarbolaban se va resquebrajando, por lo que la organización de estos dos congresos ratifica una vez más que el partido gobernante no está pasando por su mejor momento.