Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: viernes 03 de agosto de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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“No solo va ser en Potosí, vamos a marchar en todas las ciudades de toda Bolivia, ese es el compromiso de los colectivos ciudadanos”, dijo Guillermo Paz de la plataforma ¡Basta Ya!
Las marchas y protestas por la defensa de los resultados del referéndum constitucional del 21 de febrero de 2016 continúan y se afianzan con motivo de las celebraciones del 6 de agosto, aniversario de Bolivia.
En ese contexto, varios sectores de las organizaciones sociales afines al partido de Gobierno advirtieron en contrarrestar estas marchas si es que se tornan en una provocación para el Gobierno.
“Hemos recibido amenazas de distintos sectores del Movimiento al Socialismo, obviamente el MAS tiene historial del ser violentos, los movimientos ciudadanos siempre hemos sido pacíficos, donde hemos participado lo hemos hecho pacíficamente y siempre hemos sido agredidos por grupos de choque del MAS”, apuntó Paz.
Indicó que el 6 de agosto van a Potosí porque “el pueblo potosino se ha pronunciado en una gran manifestación, y ha salido a decir públicamente que van a proteger a todos los que vayan a visitar Potosí a recordarle a Evo Morales que él no puede ser candidato, que ‘Bolivia dijo No’”.
El dirigente de la Confederación de Campesinos de Bolivia, Israel Huaytari, advirtió que las organizaciones sociales, más allá de la labor que haga la Policía ese día en Potosí, defenderán que el desfile se realice con toda normalidad.
“La Policía verá como institución qué es lo que va hacer, pero por nuestra parte, como organizaciones, vamos a defender que el desfile se lleve con toda normalidad”, dijo.
Huaytari indicó que estarán atentos a los posibles gritos, provocaciones e insultos de las plataformas ciudadanas que impidan que el desfile se lleve con regularidad.
Ya el 30 de julio, el defensor del Pueblo, David Tezanos Pinto, refirió que vestir la polera con la consigna “Bolivia dijo No” o gritar el estribillo se enmarca en la libertad de expresión y debería ser respetado, siempre y cuando no vaya acompañado de actos de violencia.