En el último tiempo, al menos dos nuevos proyectos políticos de oposición se anunciaron formalmente, y esta semana, una de las dos alianzas con presencia en la Asamblea Legislativa Plurinacional, Creemos, llamó a la unidad opositora, convocatoria en la que coincidieron, por separado, otras fuerzas políticas agrupadas en una “Junta Democrática”. Un analista destaca los nuevos proyectos, pero remarca que todavía no hay claridad respecto a lo que proponen y que una unidad no programática deja más interrogantes que certezas. 

PROTAGONISTAS 

El proyecto político El Bunker Tercera República, construido desde el activismo en redes sociales, fue presentado formalmente en mayo, mientras que la Alianza por Bolivia Unida y Solidaria (Al-bus), liderada por el analista Carlos Borth, hace menos de diez días, a mediados de julio. 

Esta semana, el gobernador y excívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, llamó a la unidad de la oposición desde la cárcel paceña de Chonchocoro, donde se encuentra detenido por el caso Golpe I, acusado por las protestas poselectorales de 2019, que derivaron en la renuncia de Evo Morales a la presidencia. Unidad y federalismo fueron reivindicados por la alianza Creemos, liderada por Camacho, al término de su encuentro de autoridades electas el viernes. 

De unidad también habla “La proclama de la junta democrática”, presentada el jueves, que niega ser un nuevo partido o agrupación, sino un primer paso para conformar un bloque de oposición que vaya a una elección primaria para definir candidato. La conforman Unidad Nacional (UN), Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Acción Democrática Nacionalista (ADN), una parte del Frente Revolucionario de Izquierda (FRI), Sol.bo y otras agrupaciones políticas y cívicas. 

Para el expresidente Carlos Mesa, líder de Comunidad Ciudadana –la segunda fuerza en la ALP–, un debate de candidaturas y elecciones es “temprano”. A través de su cuenta de Twitter, coincidió en que Bolivia necesita unidad, pero para enfrentar al Gobierno del MAS y abordar las problemáticas del país.  

¿Y LAS PROPUESTAS? 

“Hay que celebrar que en Bolivia aparezcan diferentes opciones en el campo político que oxigenen nuevamente el tema de la representación y le planteen al país algo claro. Es la parte que todavía no la tenemos clara”, manifiesta el politólogo Franklin Pareja, en declaraciones a Correo del Sur Radio. 

Apunta que Bolivia ya no tiene un sistema de partidos, pese a tener un sistema político –de lo que responsabiliza al gobernante MAS, aunque también a la oposición–, por lo que considera no solo interesantes las nuevas opciones, sino necesarias “porque una democracia saludable requiere ser un espacio de poder compartido”, más en un país que ha “pasado de un fuste autoritario a un fuste más totalitario”.

A diferencia de quienes piensan que estas acciones son muy prematuras, el politólogo cree que es “muy tarde para construir una nueva opción”. Se explica: los nuevos proyectos requieren constituirse en una fuerza nacional y contar con estructura y una base social si quieren competir con el MAS. 

Remarca la importancia de que las fuerzas políticas tengan, desde su nacimiento, una posición política, e inclusive ideológica, clara. Ofertas confusas y difusas les restan legitimidad en el discurso electoral. 

¿UNIDAD? 

“Los partidos políticos se crean para competir, no se crean para unirse. Eso es contranatura (…) El actual régimen ha cerrado y anulado casi todos los espacios formalmente instituidos, entonces la competencia en igualdad de condiciones es casi inexistente. Entonces, por una cuestión pragmática y hasta de necesidad histórica muchas fuerzas se plantean eso, la necesidad de unirse (…), pero ¿qué pasaría después? (…) ¿será sostenible?, ¿un fiasco?, ¿el progreso que todos queremos?”, expresa Franklin Pareja. 

El analista se pregunta si Mesa o Camacho estarían dispuestos a dejar emerger nuevas figuras en el seno de sus fuerzas y, más bien, si no sienten que les corresponde el liderazgo de la oposición, el primero porque considera que le robaron una elección y el segundo porque está encerrado, sentimiento que pueden tener los nuevos proyectos políticos solo por ser tales. 

Resta ver qué ocurrirá en las siguientes semanas y meses, con una oposición “demasiado dispersa” y “articulada de forma muy débil”, como la ve el también politólogo Wim Kamerbeek, que remarca que sus actores no están respondiendo a las expectativas de la ciudadanía. Eso, sin contar, la acción del MAS que ha silenciado a protagonistas como Camacho, mientras otros están invisibilizados como Mesa, según apunta el doctor en política Franz Flores.

MÁS UNIDAD

El vocero del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), Manuel Morales, también habló de unidad y anunció el impulso de un frente único de la oposición para ganar al MAS que gobierna el país desde hace más de 16 años. 

Escucha la entrevista al politólogo Franklin Pareja.