Medio: El Deber
Fecha de la publicación: miércoles 19 de julio de 2023
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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El gobernador envió una carta abierta en la que pide reflexión para encarar el futuro político del país con un proyecto alternativo al MAS para 2025. En CC creen que aún no es tiempo de agitar el avispero electoral. Los ‘evistas’ ya están en campaña
La semana comenzó con un pedido desde prisión. El gobernador Luis Fernando Camacho llamó a emprender “una gran cruzada” para poner en marcha “un proyecto democrático” desde las regiones y que sea alternativo al Movimiento Al Socialismo (MAS). La asambleísta Paola Aguirre insistió ayer en este demanda de unidad con miras a las elecciones de 2025.
Las adhesiones a esta propuesta ayer no fueron explícitas. Incluso, desde Comunidad Ciudadana (CC) explicaron que aún “es prematuro” hablar de este escenario y Creemos, la alianza fundada por el mismo Camacho, se prepara para celebrar en Santa Cruz una reunión nacional este viernes para debatir sobre una “hoja de ruta” con miras a los próximos desafíos. Esta fuerza política se dividió en varias facciones desde el inicio del periodo constitucional 2020-25.
“Lo que hizo Camacho fue llamar a la reflexión de todos los actores de la oposición política de Bolivia con el propósito de deponer actitudes individualistas y así poder aspirar a construir un proyecto que le permita a los bolivianos encontrar una alternativa a lo que el MAS promueve”, expresó Aguirre en una rueda de prensa.
La asambleísta de Creemos es una de las más cercanas al Gobernador. Aclaró que el proyecto de unidad no está pensado en una sola persona, sino en las necesidades reales de la ciudadanía. Eso sí, anticipó que el candidato que lidere la iniciativa debe ser resultado de un respaldo y aceptación popular, esto con el propósito de garantizar una propuesta consensuada y respaldada por la población que “enamore” a todo el país.
“El extractivismo, el estatismo, la explotación irresponsable de recursos naturales, el narcotráfico y el contrabando, la corrupción, la burocracia, la demagogia y populismo son las banderas que MAS ha flameando y que están llevando a la destrucción a nuestro país”, sostuvo y consideró imprescindible que el Tribunal Supremo Electoral ejecute el saneamiento previo del padrón, que es la lista de todos los votantes habilitados.
Para los comicios de 2020 esta base de datos estaba compuesta por 7,3 millones de electores.
“El tiempo inmediato que viene nos tocará emprender una gran cruzada para reconstruir las ruinas de la economía, la política y la sociedad que nos dejará el desmoronamiento del modelo masista” escribió Camacho. La carta fue leída por su asesor de gestión, Efraín Suárez, uno de los pocos funcionarios de la Gobernación que cuenta con el permiso de poder visitarlo en la cárcel de Chonchocoro que está en La Paz.
El Gobernador reivindicó el papel de los partidos opositores. Aseguró que desde 2005, cuando el MAS ganó su primera elección, las fuerzas de oposición frenaron el autoritarismo. La oposición planteó “otro proyecto venido desde las regiones, el autonomismo. Y fue así que la Constitución radical socialista del MAS, con reelección indefinida y con confiscación de la propiedad privada (como la reversión de tierras en el oriente), no pudo imponerse”, se lee en el documento leído el lunes por Suárez.
“No repitamos nunca más ese eslogan ideado por el masismo, de que ‘no hay oposición’. Si no habría oposición, el radicalismo masista hubiera convertido a Bolivia en un país socialista, envuelto en la miseria económica como Cuba o Venezuela”, refutó.
En ese contexto, Suárez destacó la importancia de la reunión de este viernes 21 de junio. Se prevé que allí “se defina un norte” respecto “a las luchas de 2025”. Participarán en el encuentro autoridades y dirigentes de Creemos. Aún no existe una estrategia de acercamiento a otras fuerzas políticas.
“Lo tomamos como el reconocimiento de un error, porque ciertamente fue Luis Fernando Camacho quien dividió a la oposición en 2020 y produjo el retorno del MAS al poder. En todo caso, han cambiado los momentos y los contextos. Necesitamos unidad, pero también necesitamos de una propuesta para salir de la crisis en la que estamos. En este momento, lo más importante es hacer gestión y pensar cómo se va a reactivar el país. Las candidaturas hay que dejarlas para el momento electoral”, afirmó el diputado Alejandro Reyes (CC).
Alertó que en este momento la Justicia juega en favor del MAS y que esto podría afectar al candidato opositor que pueda salir. “Lo van a llenar de juicios”, añadió el legislador.
De hecho, el líder de esta fuerza política, el expresidente Carlos Mesa, había señalado que “las fuerzas políticas se van a ir reacomodando hasta 2024, cuando se tenga realmente el momento de partida de la carrera presidencial”. Señaló y evitó referirse a una probable candidatura suya, como sucedió en 2019, el año en el que se produjo la crisis por efecto del fraude que denunció la OEA.
Desde el MAS, la propuesta de Camacho fue minimizada por el ala ‘arcista’ y desde la facción que apoya a Evo aseguran que “incluso el presidente Luis Arce sabe que Morales será el próximo presidente”. Así lo señaló ayer el diputado Anyelo Céspedes (MAS).
“¡En 2025 nos vemos! A los opositores, a todos ellos que vayan con su partido. El MAS va a tener su candidato y va a ser nuevamente gobierno con un presidente que trabaje”, remarcó el legislador.
Desde el ala ‘arcista’, el diputado Hernán Hinojosa (MAS) afirmó que Camacho “no tiene moral para criticar la gestión del presidente Arce”. En ese contexto, descalificó el pedido del gobernador por efecto de su detención preventiva.
Con miras a las elecciones de 2025, el MAS enfrenta una pugna por el control del partido. Ayer, el ala ‘evista’ denunció que la Central Obrera Boliviana (COB), leal a Arce, organiza un congreso paralelo al que fue convocado para octubre en Cochabamba
El clima preelectoral también fue alentado por el anuncio del exdiputado Carlos Börth de promover un nuevo partido político.