La posibilidad de tener una nueva ley de organizaciones políticas para los comicios de 2019 y la aplicación de las elecciones primarias fueron abiertas ayer por el presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales, quien dijo que no se debe perder de vista esta propuesta del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

“Vamos a discutir la pertinencia de llevar adelante las primarias para el 2019. Dentro de la misma propuesta del TSE, la idea es que en esa elección primaria los binomios sean los que luego estén habilitados para inscribirse en las elecciones; entonces, alguien que no pase por las primarias no va a poder participar en las elecciones, eso dice en el proyecto”, explicó ayer la autoridad a los periodistas.

Adelantó que existen dos prioridades para este resto de la legislatura: la designación del nuevo fiscal general del Estado y el tratamiento del anteproyecto de ley de organizaciones políticas, que fue presentado por el ente electoral el 14 de junio a la Asamblea Plurinacional.

La disposición transitoria tercera de esta norma propone que la elección de candidaturas del binomio presidencial, que significan las primarias, debe aplicarse de manera progresiva, y pone el plazo máximo el 2024; pero el presidente del Senado afirma que se podría aplicar desde la elección del siguiente año.

La presidenta de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, Mireya Montaño, dijo que la propuesta del Órgano Electoral se encuentra en la Presidencia de la Cámara y que ellos, como comisión, deben esperar que les remitan el documento para iniciar su tratamiento.

El diputado Wilson Santamaría dijo que existe una clara maniobra del oficialismo cuando despertó la premura de considerar esta norma, porque recordó que Álvaro García dijo que no existía interés en tratar este proyecto.

En su opinión, se deben tomar en cuenta los plazos que debe contener la norma y esos plazos provocarían que todos estarían en busca de candidatos, porque el binomio tendría que estar electo hasta febrero del próximo año.

Los expertos

El abogado especialista en temas electorales Paúl Antonio Cocarecordó que la Ley de Partidos Políticos fue aprobada en 1999 y que se puso plazo hasta 2003 para que todos los partidos adecuen sus estatutos a esa nueva norma. Según él, los plazos de adecuación de estatutos son los que no permitirían, en este momento, aplicar la propuesta de primarias para los comicios de 2019.

Explicó que, según la ley actual, algunos estatutos prevén la elección del binomio en un congreso; en otros casos, se habla de que los jefes pueden realizar una invitación y que al plantearse ahora una primaria de forma obligatoria, todos esos partidos tendrían que adecuar sus estatutos a la nueva ley y eso amerita un proceso y un tiempo prudencial.

El senador Óscar Ortiz dijo que, en el caso de Demócratas, el binomio presidencial se elige en un congreso con la participación de delegados de todo el país, “pero no debemos perdernos en estas normas internas de los partidos, aquí hay una finalidad política del MAS, que quiere usar la ley para instrumentalizar las primarias y electoralizar la agenda pública del país; además, pretenden habilitar de ese modo a su binomio porque harían la ley vinculante”, dijo.

Para Santamaría, la realización de elecciones primarias en partidos de pocos militantes haría perder legitimidad cualquier designación y eso provocaría su ilegalidad. Asimismo, el diputado de UD dijo que los partidos deberían poder aliarse antes de las primarias y aprobar a su binomio por invitación; esto contradice la idea que explicó el presidente del Senado, que manifestó que los binomios tendrían que salir de una primaria y no de otro modo.

El presidente del Senado, José Alberto Gonzales, dijo que existen muchos temas que deben ser tomados en cuenta y que todos deben ser abordados en el debate y por eso se decidió ponerlo en agenda.

El MAS es el partido que tiene dos tercios en la Asamblea Legislativa Plurinacional y tiene la potestad de aprobar, rechazar o congelar cualquier propuesta. Sobre esto, el diputado Santamaría dice que el MAS relegaba la nueva ley de partidos hasta hace poco, pero que ahora le interesa porque le servirá para relegar de la agenda del 21-F, porque tendría a los partidos inmersos en sus propias elecciones internas para 2019.