En entrevista con EL DEBER Radio, este sábado el exsenador por el MAS  y uno de los actores de las negociaciones durante la crisis política de 2019, Omar Aguilar, hizo importantes revelaciones sobre ese momento histórico para el país.

Dijo que una de estas fue el pacto entre Luis Fernando Camacho y las Fuerzas Armadas y la Policía, que tornaron complicado el panorama para Evo Morales. 

"Evo ya no gobernaba desde Palacio de Gobierno, desde la Casa Grande del Pueblo, sino desde la base aérea de El Alto, es decir en pleno aeropuerto, junto a las organizaciones sociales que se mantuvieron con él hasta el último momento", recordó. 

Luego señaló que, sin embargo, nadie salía a defender al MAS, y los militantes prácticamente debían salir con pasamontañas a la calle, por el riesgo de sufrir agresiones.

Sobre las declaraciones de legisladores arcistas, que manifiestan que Evo Morales hizo que le pidieran su renuncia, indicó que, en el análisis y la estrategia, Morales tomó la decisión de pedir a las organizaciones y a la COB que le soliciten la renuncia, "para fortalecer el pedido generalizado de todos, no solamente de los pititas en ese momento, sino de las propias organizaciones".

Para el exsenador, lo más importante, más allá de que a partir de esa declaración se diga que fue un autogolpe, es que los autores revelen lo que realmente pasó en ese año. 

"Pido que tengan el valor civil, a: Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina, Carlos Mesa, y tantos políticos que estuvieron en las reuniones de la Universidad Católica Boliviana (UCB), junto a Adriana Salvatierra, Teresa Morales y Susana Rivero, la Iglesia Católica y otros más, que expliquen si realmente se negoció, como se dice en pasillos, la salida de Evo Morales después de la renuncia en Chimoré".

Aguilar cree que es necesario explicar a la población si se negoció la salida a cambio de que ni Adriana Salvatierra ni Víctor Borda asumieran la presidencia, "como correspondía y como manda la CPE".

Según él, en esos días no se sabía el paradero de Jeanine Áñez, y cuando se acordaron de la segunda vicepresidencia la llevaron con bombos y platillos a La Paz y le dijeron que ella iba a asumir la presidencia del Estado, con un resguardo militar, policial, etc. "Hasta ese momento Jeanine no tocaba pito en el conflicto político de 2019".

El exlegislador cree que Jeanine asumió sin respetar la CPE o el reglamento camaral, y supone que fue fruto de un acuerdo, y que Adriana Salvatierra instruyó a todos los senadores a presentar sus cartas de renuncia. 

"Si a alguien tienen que echar la culpa de que no hubieran renunciado todos los diputados y senadores, es a Omar Aguilar; pero Omar Aguilar coordina y dice: 'tenemos que llegar a la sesión del Senado, porque desde la Asamblea vamos a salvar al país'. Hubo un plan B, que uno de los senadores tuviera el valor civil de asumir la presidencia, pero en esas condiciones era complicado, era la mínima posibilidad", confesó.

Para él, si Jeanine Áñez hubiera esperado un par de horas más, o un día más, se evitaban los estos pleitos legales, porque en las condiciones adversas que vivía el país en ese momento, "los masistas, poco más teníamos que andar con pasamontañas; era delito decir que eras del MAS". 

Cree que Áñez incluso pudo ser elegida por la bancada del MAS, por el voto de los senadores, respetando el quórum reglamentario y, lo más importante, con aprobación de la resolución camaral, que tenían: 'Gringo' González, Adriana Salvatierra, Milton Barón y Eva Copa; pero no Jeanine Áñez. "Pero claro, quien mandaba era un civil", dijo refiriéndose a Camacho, y resaltando que seguramente hubo un acuerdo en la UCB para que esto ocurra. 

Reconoció que Arturo Murillo y el Gobierno de Jeanine Áñez estaban dispuestos a anular la personería del MAS, y que en ese momento ellos podían "hacer lo que se les daba la gana, porque el MAS no tenía absolutamente apoyo de nadie".

Recordó que salía en los medios de comunicación que se estaba viendo el padrón electoral, y que en realidad no era ese el tema, "el problema de fondo era que Evo Morales quería ser candidato y no había cómo habilitarlo, si lo habilitábamos, el país ardería".

Aguilar dijo que, luego de convencer a Morales de que su candidatura era inviable, el pedido de este fue no descuidar la personería jurídica, "palabras textuales; si eliminaban la personería jurídica, nos iban a proscribir, sí o sí tenía que salvarse".

Después de viabilizar la ley de elecciones, la ley de garantías, la salida de los dirigentes de la cárcel, el tema de debate, a lo último, fue la personería, recordó.

Fue entonces que se le ocurrió la estrategia de cómo salvar la personería, "por eso digo que los amigos del MAS me deben su personería", dijo. 

Con el antecedente de lo que ocurrió cuando los militares y los policías se sacan el membrete de la wiphala, y El Alto se movilizó, pero por un símbolo patrio, a Aguilar se le ocurrió decir a la oposición que si seguían con la lógica de anular al MAS, no continuarían con las negociaciones, no habría elecciones, habría convulsión y la gente de El Alto saldría, igual que las organizaciones sociales a marchar y convulsionar, en defensa de la personería jurídica. 

"Obviamente era falso porque en ese momento todos los dirigentes de las organizaciones estaban en la clandestinidad", confesó.