
El vocero presidencial Jorge Richter negó que en 2019 haya ocurrido un “autogolpe” y cuestionó que se pretenda utilizar declaraciones “aisladas” para sostener esa versión, cuando –en su criterio– existen nueve hitos que sostienen lo contrario. Es más, el vocero habló de un “neogolpismo”.
Richter realizó estas declaraciones este jueves en una conferencia de prensa, luego de que en el país se reavivara la discusión sobre si en 2019 hubo golpe de Estado, debido a las declaraciones de dos diputados “arcistas” que señalaron que Evo Morales “instruyó” a la COB y organizaciones sociales que pidan su renuncia.
Desde la oposición, consideran que, con las declaraciones de los asambleístas “arcistas”, se comprobó que lo ocurrido en el país fue un “autogolpe” que provocó Morales para tapar las denuncias fraude electoral en 2019.
Sin embargo, Richter cree que los opositores están buscando una “tabla de salvación”.
“Tanto el señor (Carlos) Mesa, como el señor (Tuto) Quiroga, como el señor (Luis Fernando) Camacho, como la señora (Jeanine) Áñez vienen buscando desde el año 2019 una tabla de salvación argumentativa para poder decir: esta es la prueba que señala y que diga y que respalde de que no hubo un golpe de Estado”, cuestionó el Vocero.
En contrapartida, el Vocero utilizó la palabra “neogolpismo”, que –según él– es una forma “diferente” de realizar golpe de Estado, diferente en comparación a los años 70, cuando los militares tomaban plaza Murillo con los tanques y la insubordinación militar.
“Hoy, los golpes de Estado tienen unas características distintas y se camuflan y tienen un barniz en el frontis de su presentación legal de democracia y, por supuesto, siguen un ciclo”, señaló Richter.
El Vocero explicó nueve hitos sobre los hechos de 2019 para sostener que hubo un “golpe de Estado”. Mencionó desde las denuncias de fraude electoral por la oposición hasta la forma en la que Áñez asumió la presidencia de Bolivia.