Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: miércoles 05 de julio de 2023
Categoría: Autonomías
Subcategoría: Municipal
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El conflicto por la elección de la directiva del Concejo Municipal de Cochabamba continúa en medio de nuevas denuncias de acoso y violencia política.
La tensión entre los concejales de la alianza Súmate, que apoyan la gestión del alcalde Manfred Reyes Villa, y las concejalas disidentes Claudia Flores y Daniela Cabrera y las legisladoras del MAS aumenta en cada sesión.
Las discrepancias entre los legisladores se reactivaron ayer por el movimiento del “curul” o silla de la concejala Flores, quien pidió explicaciones de los motivos por los que se la ubicó a lado de tres concejales de MAS.
Al respecto, la presidenta del Concejo, Marcela Vidaurre, señaló que desconoce las causas por las que se hizo el cambio, pero puntualizó que el tema no puede ser debatido en una sesión en la que se trataron otros asuntos de mayor relevancia para la población.
Entre tanto, las concejalas Escarlen Terrazas y Silvia Soliz, ambas del MAS, denunciaron que fueron amenazadas con ser retiradas de la sesión por guardias o la Policía por presunta indisciplina y comentaron que se reforzó la seguridad en las puertas de ingreso y salida del Concejo para impedir que el concejal Joel Flores fuera notificado con la expulsión del partido.
Por su parte, la presidenta la Comisión Disciplinaria de Ética del MAS, Leonilda Zurita, afirmó que, pese a que no pudo entregar a Flores la resolución de expulsión, ya se lo notificó.