El expresidente y líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, volvió este martes a referirse a la necesidad de mantener la unidad en este instrumento político y pidió a su militancia actuar con prudencia sin caer en provocaciones.

Mediante su cuenta en Twitter, Morales dijo que históricamente la derecha trató de dividir al MAS para destruirlo, pero recordó que esta organización política fue “parido en las luchas de los pueblos indígenas, trabajadores y movimientos sociales”.

“Nuestra unidad se sostiene en nuestros principios de dignidad y honestidad. Ante los grandes peligros que acechan a nuestra patria y para cuidar el bienestar de las familias bolivianas, pido a nuestra dirigencia y militancia actuar con mucha prudencia sin caer en las provocaciones de quienes intentan desesperadamente usurpar la lucha del pueblo”, afirmó el exmandatario.

Agregó que la unidad del MAS es la “fortaleza de la revolución democrática y cultural”, y remarcó que el país está por encima “de las prebendas y las ambiciones coyunturales, particulares, familiares y de grupo”.

“Hacemos política por amor a la patria, hermanas y hermanos, no por obsesión por la plata como hace la derecha”, aseguró Morales, quien en los últimos meses se dedicó a cuestionar, casi todos los días, al gobierno de Luis Arce por hechos de corrupción, narcotráfico, economía y otros temas de coyuntura.

El lunes, el vicepresidente David Choquehuanca instó a reflexionar sobre el denominado “proceso de cambio” y aseguró que la división no vencerá.

Hay que “hablar de la vida, hablar de la revolución, hablar del cambio y también hablar sobre nuestro proceso de cambio. Hermanos; no nos van a apagar, la división no puede vencer, el racismo no nos puede vencer y no nos va a vencer, los paceños somos vencedores, somos luchadores”, dijo Choquehuanca.

Entretanto, continúa el fraccionamiento en el MAS entre quienes apoyan a Morales (que son llamados como evistas) y los que respaldan la gestión del presidente Luis Arce (arcistas).

Esta división se profundizó más después de que legisladores evistas y opositores censuraran al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, y el presidente Arce lo restituyera en su cargo.