Medio: La Razón
Fecha de la publicación: domingo 25 de junio de 2023
Categoría: Representación Política
Subcategoría: Democracia paritaria
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Activistas exigen en Cochabamba paridad en las listas.
POR RAQUEL AGUILAR
LA PAZ / 25 de junio de 2023 / 06:14
Las cifras globales ocultan las grandes diferencias que hay, caso por caso, en la representación de las mujeres.
DIBUJO LIBRE
“Bolivia destaca a nivel mundial en representación legislativa de mujeres, ocupando los primeros puestos en índices de paridad política”. Este titular es recurrente después de un proceso electoral desde el año 2010. Otro posible titular después de una elección municipal podría ser: “Presencia femenina en concejos municipales del país se multiplica por seis en tres décadas: del 8,8% de concejalas en 1993 al 50% en las últimas tres elecciones”. Esta lectura, aunque no es errónea, padece de un sesgo nacional que invisibiliza y distorsiona el estado de la paridad a nivel local en el país. Por ejemplo, los datos municipales agregados a nivel nacional ocultan que, en 2021. el 40% de los concejos municipales electos no alcanzaron paridad de género, mientras que esa cifra en 2015 llegó al 43%. Inclusive, hay órganos legislativos municipales que apenas llegaron a tener 14% de mujeres electas.
Estos hallazgos provienen de la investigación “La paridad democrática municipal en Bolivia: Variaciones y determinantes subnacionales en un contexto de paridad nacional” donde hemos procesado los datos por cada uno de los más de 330 municipios que tuvieron elecciones municipales en 2015 y 2021. Con esto damos cuenta de que más allá de la legislación y la lectura nacional, existen otras coordenadas en el mapa de la paridad democrática municipal en Bolivia.
La primera coordenada tiene que ver con la variación territorial, es decir, las diferencias entre los propios municipios. Al respecto, encontramos que hay departamentos donde la paridad ha sido una excepción antes que una regla, tales como el Beni, donde más de la mitad de los concejos municipales fallaron en alcanzar la paridad en 2015 y 2021. Estas diferencias no solo se presentan entre municipios de distintos departamentos, sino que también puede estar presentes de manera muy marcada dentro de un mismo departamento, como sucede en La Paz, donde algunos concejos municipales llegaron a tener 80% de mujeres electas y otros apenas alcanzaron 14 o 20%.
La segunda coordenada está relacionada con la variación temporal, es decir, cómo se comporta el alcance de la paridad en un mismo municipio a lo largo del tiempo, concretamente entre los procesos electorales de 2015 y 2021. Los resultados evidencian cuatro categorías de concejos municipales: i) estabilidad, donde 111 casos (33%) lograron concejos municipales paritarios tanto en 2015 como en 2021; ii) estancamiento, donde 52 escenarios (16%) no alcanzaron la paridad en sus concejos ni en 2015 ni en 2021; iii) avance, donde 91 concejos (27%) pudieron superar que en 2015 no fueron paritarios, pero en 2021 sí; y iv) retroceso, donde 80 órganos legislativos municipales (24%) revirtieron su logro paritario en 2015 a una situación no paritaria en 2021.
Por último, la tercera coordenada apunta a entender qué factores pueden explicar que un municipio tenga un concejo paritario y otro no. Nuestro análisis explora características político-institucionales, así como socioeconómicas. Los resultados apuntan a cuatro factores con incidencia sobre el logro (o no) de la paridad democrática municipal. La cantidad de concejalías y la competitividad de la elección importan, como factores políticos, así como también lo hacen el porcentaje de población identificada con algún pueblo indígena, el nivel de desarrollo municipal, y la tasa de deserción escolar de las mujeres, como factores socioeconómicos. Resumiendo los hallazgos, tenemos que un concejo municipal con más cargos en juego, una elección más competitiva, y un municipio con mayor porcentaje de población indígena reducen las probabilidades de haber logrado la paridad en el concejo municipal. En cambio, mayor grado de desarrollo municipal y mayor permanencia de mujeres en actividades escolares incrementan las chances de que el concejo haya sido paritario.
En definitiva, el mapa de coordenadas de la paridad democrática municipal en Bolivia no es tan simple como resumir a nivel nacional, ni como para reducir a los efectos de la regulación. Justamente, los desafíos de su consolidación corresponden a cada contexto específico, a no pensar en logros consolidados en el tiempo, y a trabajar una serie de factores determinantes externos. Esto apunta a que el tema no está resuelto y todavía puede seguir siendo un tema pendiente según el municipio del que se hable.
(*)Raquel Aguilar es politóloga