Medio: Opinión
Fecha de la publicación: miércoles 01 de agosto de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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Según el anuncio de representantes de los movimientos por el 21F, al menos unas 500 personas de los distintos departamentos del país se trasladarán hasta la Villa Imperial, donde prevén marchar con la bandera tricolor y corear la conocida frase “Bolivia dijo No” durante los actos del aniversario patrio, de los que participará el presidente Evo Morales.
Aunque esta decisión incomoda al Movimiento Al Socialismo (MAS) y al propio Gobierno, el 6 de agosto tendrá que prevalecer la tolerancia y el respeto entre todos.
Los bolivianos afines o contrarios al Gobierno tienen el derecho a protestar y expresar libremente su opinión, tal como garantiza la vigente Constitución Política del Estado. Sin embargo, todo ello debe hacerse dentro el marco del respeto y la paz.
No se puede negar que los ánimos de unos y otros están cada vez más caldeados, y si no son controlados pueden derivar en actos de violencia que luego podrían lamentarse.
Es importante que quienes protesten exigiendo el reconocimiento de los resultados del 21F, lo hagan con respeto y sin provocaciones de ningún tipo. Por su lado, quienes apoyan al Gobierno toleren las protestas que se alistan para el aniversario patrio.
La Iglesia católica a través del presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), Ricardo Centellas, expresó su preocupación por lo que vaya a ocurrir en Potosí el próximo lunes, dado que los anuncios de protestas cada vez suben de tono.
"Esta cuestión del 21F es muy delicada, el referendo tuvo una victoria, pero con poco porcentaje, por eso es indudable que haya gente que reclame con justa razón sus derechos y otros que traten de imponer sus razones, pero debe primar el principio de diálogo, no debe ser motivo de enfrentamientos ni de violencia", declaró Centellas a radio ´Iglesia viva´, que fueron reflejadas por El Deber.
El 6 de agosto, como dijo Centellas, es una fecha importante para el país que no debe ser ensombrecida por ningún acto de violencia.
En ese sentido, tanto seguidores del MAS y de los movimiento por el 21F deben actuar con mucha serenidad y dentro del marco de la ley.
Paralelamente es importante que el Gobierno busque mecanismos de atención a las demandas del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), que estos días salió a la palestra y denunció falta de atención. Escuchando, las autoridades tal vez puedan evitar que este sector asuma medidas de presión, como ha anunciado hacerlo.
Aún queda tiempo para aminorar los ánimos de protestas y hacer que los actos del aniversario patrio se lleven a cabo como tradicionalmente se realizaban: con fervor y civismo.
El vicepresidente Álvaro García Linera afirmó ayer que las plataformas ciudadanas tienen derecho a protestar y marchar el 6 de agosto, si es que así desean celebrar la fiesta patria. Estas declaraciones de alguna manera son tranquilizadoras y contrarias a las que algunos activistas del 21F manifestaron, en sentido de que el Gobierno supuestamente alista una represión contra los opositores.
“En un Estado democrático. Las plataformas, partidos, agrupaciones, sindicatos tienen derecho a expresar de la manera que vean conveniente y, respetuosamente, esperemos la celebración de la fiesta patria. Por lo tanto, yo no vería mayor conflicto si va haber plataformas marchando en Potosí. Que marchen, es su derecho”, dijo García Linera, según la red Erbol.