La oposición se halla en una situación desventajosa y neutralizada por el partido oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) y está alejada de la ciudadanía, porque no responde a sus expectativas, coincidieron politólogos y analistas.

En los últimos meses, se intensificaron los cuestionamientos por el rol de la oposición en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), cuya alineación o ausencia viabilizó leyes y frenó censuras. Uno de los últimos incidentes fue durante la interpelación al ministro de Justicia, Iván Lima. Creemos cuestionó la ausencia de los denominados disidentes y en Comunidad Ciudadana (CC) se escuchó pedidos de expulsar a una senadora por dar su voto de confianza a Lima.

El analista Franklin Pareja señaló que los líderes de la oposición están neutralizados por el Gobierno del MAS.  Mencionó los casos del líder de Creemos, Luis Fernando Camacho, quien se encuentra en la cárcel de Chonchocoro y de Marco Antonio Pumari, quien también está recluido.

Para el politólogo Walter Pol Salinas, los legisladores de oposición no están cumpliendo a cabalidad su rol fiscalizador y tampoco están respondiendo a las necesidades y demandas de la ciudadanía. “No existe un líder que encarne las necesidades y demandas de la sociedad civil, no hay quien las esté canalizando”, sostuvo.

Pol indicó que el ciudadano está huérfano, y necesita liderazgos que respondan, escuchen y gestionen las demandas de la sociedad civil. “Estamos viviendo en una soledad tremenda, porque no hay quién nos escuche y quien canalice nuestras demandas y prioridades”, señaló.

El jefe de bancada opositora Comunidad Ciudadana (CC), Enrique Urquidi, admitió la existencia de conflictos internos, pero aseguró que no hay fracturas. “Mantenemos la cohesión en la línea definida como cabeza de oposición y en las causas inclaudicables que vamos a defender”, sostuvo.

Como prioridades para CC están la lucha contra  la corrupción, la independencia de la justicia, el respeto a los derechos humanos y Estado de derecho, y la lucha contra el narcotráfico. “Hemos cerrado filas y vamos a seguir haciéndolo”, aseguró Urquidi.

Precisó que de 100 asambleístas, entre diputados, senadores y sus suplentes, hubo dos disidencias: una de Tarija y otra de Beni. Además, se cuestionó a una senadora de Chuquisaca. “Sólo casos aislados”.

En tanto, el jefe de bancada de la Alianza Creemos, Henry Montero, aseguró que mantienen  la firmeza “de rechazar todo lo malo que está haciendo el MAS, no nos prestamos a ningún juego político ni a prebendas”.

Montero dejó en claro que existen disidentes al interior de Creemos que han decidido tomar otro camino. Señaló que ellos tendrán que responder por su determinación.

“Nosotros (los de la línea camachista) estamos firmes para responder a la población  que nos dio su confianza para que fiscalicemos  a favor de la ciudadanía y no de un partido de Gobierno, y esa es nuestra tarea. Estamos firmes buscando defender la democracia en libertad”, insistió.

Enfatizó, además, que no hay alianza con el MAS y que siguen en la línea de su líder Luis Fernando Camacho.

Para Montero, el MAS hace campaña para lograr los dos tercios en la ALP. “No va a descansar hasta conseguir dos tercios, y algunos se prestan aunque traicionando al pueblo”, reprochó.

Pol dijo que los legisladores deben cumplir las tareas que se les asigna. “Son labores de fiscalización que no están ejerciendo y tampoco  están planteando medidas que ayuden a superar la crisis”, indicó.

La crisis de la oposición se debe al trabajo aislado de los opositores. “Los ciudadanos no tienen interlocutores que les faciliten acceder al poder central, pocas veces se reúnen con sus electores. Ese es el vacío que se genera y el ciudadano se ve solo y abandonado”, explicó.

Mencionó acciones sistemáticas desde el Gobierno central para “descabezar” a la oposición e, incluso, nuevos liderazgos a través de la persecución judicial.