La ruptura en la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) en el Concejo Municipal ha quedado al descubierto. Se ha expuesto sin matices y con la violencia desatada.
A Flores, ahora le cuelgan el mote de traidor, tránsfuga y sinvergüenza por haber sido parte de la sesión (y también por votar), que terminó con la victoria de Marcela Vidaurre como presidenta de una nueva directiva en la entidad fiscalizadora.
El accionar que adoptó el concejal, el viernes 2 de junio, cuando apareció repentinamente en la sesión de Súmate, ha generado el fuego cruzado ya no solo entre las fuerzas políticas que coexisten en el ente, sino al interior de la bancada azul. También surgieron "amenazas" de la boca de Flores.
Tal parece que al concejal, ahora en el centro de las críticas de la tienda azul. no le importa la desaprobación de sus colegas. Es más, la mañana de hoy martes, advirtió que podría revelar supuestas "instrucciones" que habría dado Evo Morales en una reunión presuntamente sostenida en el domicilio del excocalero.
"Falta que hable el compañero Evo Morales, más, (hable). Más bien, quiero advertirles. No me jalen la lengua estos voceros de Evo Morales. Cuidado que diga la verdad de la última reunión que hemos tenido con el hermano Evo Morales en su casa. No les conviene que saque la lengua, para que sepa el pueblo boliviano de las instrucciones que ha dado a la bancada del MAS de los concejales aquí, en Cochabamba", expresó, ante los medios de comunicación.
Anticipó que mañana dará a conocer lo que sabe: "Estoy advirtiendo a esos asambleístas, diputados, que están obsesionados con Joel Flores. Cuidado que diga la verdad de la úlltima reunión sostenida en su domicilio del hermano Evo Morales Ayma. Es mejor que estén calladitos".
INCREPADO
Tras ello, las concejales del MAS y las Bartolinas del Cercado de Cochabamba ingresaron a la oficina del legislador, en la vicepresidencia del Concejo Municipal.
Allí, la concejal Silvia Soliz mostró una pancarta en la cual se leía la palabra “traidor” y la ubicó sobre la cabeza de Flores. Esto, mientras la ejecutiva de las Bartolinas, de la provincia Cercado, del MAS lo increpó.
“El curul no es de él, es del MAS-IPSP (…). No vamos a permitir un tránsfuga, un vendido. Que no se equivoque este Joel comprado, que compañero no es en lo absoluto, es un vendido, traidor, que le han llegado al precio”, señaló la ejecutiva de las Bartolinas.
Posteriormente, aseguró que Flores se presenta ante los medios de comunicación, pero “no tiene el valor de dar la cara a su militancia, a la población que le ha elegido”. Enfatizo que “no le ha elegido Súmate, le ha elegido el MAS-IPSP”.
Lo llamó “vividor de la política” y le recordó que el MAS le dio la oportunidad de “dar la cara” desde el día miércoles de la pasada semana; sin embargo, “se ha ocultado hasta este momento” y no respondió llamadas.
Finalmente, lo conminó a asistir a las reuniones que convocó el MAS para tratar su caso. caso contrario, lo conminó a “atenerse a las consecuencias legales” y a la “muerte civil” por parte de la militancia azul.
“¿Quién le ha dicho que venga y se venda? Nosotros lo hemos elegido para que fiscalice, para que trabaje con las organizaciones sociales, para que coordine con la bancada del MAS-IPSP, no para que se crea un concejal de oro y se esté vendiendo y nos esté traicionando”, finalizó.
EN SILENCIO
El legislador no pronunció palabra durante el tenso encuentro. Luego, se limitó a decir que no entrará en el escenario de la “confrontación, pelea, del insulto, de la ofensa”.
Tras ello, la violencia se desató en el Concejo entre afines a Súmate y del MAS.
“Quiere trabajar” y “Joel, amigo el pueblo está contigo” fueron algunas de las frases que los seguidores de Súmete lanzaron a Flores.
Poco después, Flores acusó directamente a Gualberto Arispe y a Leonardo Loza de "enviar" a la gente que generó desmanes en su despacho. Dijo que dieron instrucciones.