Rubén Costas y Samuel Doria Medina son apuntalados por sus partidos como candidatos para las elecciones de 2019, pero si Carlos Mesa decidiera postularse, podría frustrar esas intenciones por la preferencia que le asignan las encuestas, en opinión de politólogos.

Analistas políticos, como Eduardo Paz Rada, Hugo Siles y Marcelo Silva, reconocieron, por separado, que el expresidente Mesa tiene mejor perfil que los dos jefes políticos del Movimiento Demócrata Social (MDS) y Unidad Nacional (UN).

“Mesa es una personalidad y tiene un carácter de acomodarse el momento que más ventajas tenga. Los partidos están en un momento de tantear, calcular las perspectivas, y la Embajada de Estados Unidos impulsa que haya una sola candidatura”, dijo Paz Rada.

Con varios candidatos, según el sociólogo, habría dispersión del voto en la oposición y sería muy claro el triunfo del presidente Evo Morales. “La experiencia dice que no con el margen de antes, pero triunfador aunque la oposición se una”.

Sin embargo, Siles no cree que Mesa decida postularse. “Es conocido por su ambivalencia o dubitación política (...) Veo muy difícil que pueda consolidar su candidatura, ya que dijo que no será candidato”.

Para Silva, un factor que mueve las fichas es Mesa y “por la lógica de las encuestas las oposiciones tendrían casi una necesidad y obligación de apoyarlo porque es el candidato que tiene mayor posibilidad de tener éxito electoral; entonces es importante ver lo que dice Mesa, si va o no a ser candidato”.

Elecciones en octubre 2019

Las elecciones generales podrían llevarse a cabo en octubre de 2019, ante la perspectiva de una segunda vuelta entre los dos candidatos más votados.

Los tres analistas políticos consideran que por las acciones que realizan las plataformas ciudadanas, la oposición y el Movimiento Al Socialismo - Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), que junto con los movimientos sociales lideran la repostulación del presidente Evo Morales, el país vive el inicio del proceso electoral.

Para Silva, se manifiesta una diversidad de oposiciones: conglomerado que persigue varios objetivos con relación a las elecciones de 2019, la radical y conservadora, la generacional y otra de disidentes del MAS-IPSP.

A las oposiciones —en opinión de Silva— se añaden las plataformas conformadas por sectores urbanos que tratan de poner en debate cualquier decisión o acción gubernamental que suceda, la de los activistas en defensa del 21F y las que se desprenden de partidos políticos, como el MDS y UN.

Siles refiere que ni los partidos ni las plataformas tienen una propuesta o visión de país y advierte que “está claro que la oposición no va a poder construir una alternativa país a la que tiene el MAS-IPSP y el Gobierno. Lo que harán hasta octubre de 2019 es buscar el desgaste del Gobierno para invalidar la candidatura del presidente Evo”.