Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: miércoles 01 de agosto de 2018
Categoría: Procesos electorales
Subcategoría: Elecciones nacionales
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Una persona que sacó del país a una empresa chilena trucha está comenzando a ser enjuiciada. ¿Se le inicia juicio porque en realidad se debe defender a las empresas chilenas truchas?¿Se lo enjuiciará porque demostró que el Estado boliviano fue negligente en la defensa del país? ¿Se lo somete a juicio porque demostró que el Fiscal y el Procurador del Estado no cumplieron bien su misión, y cometieron errores en la defensa nacional? ¿Se lo lleva a las cortes judiciales porque él amplificó lo que descubrió la prensa? Me refiero a cómo una funcionaria boliviana regaló documentos secretos del Estado a la empresa chilena. ¿Lo llevan a juicio porque fue parte del gobierno de Sánchez de Lozada?
¿Es culpable porque dijo que se debe defender el resultado del 21F? ¿Es sujeto a juicio porque afirma que hay que defender la democracia y no apostar por gobiernos autoritarios? Esa persona es nada menos que el vocero del país de nuestra defensa marítima ante Chile, entonces ¿importa el tema marítimo, se privilegia nuestra demanda contra Chile en La Haya? ¿O lo que interesa es que el régimen desea mantenerse indefinidamente en el poder? ¿Qué interesa más: defender nuestra causa en La Haya o defender el “derecho humano” de una persona que no desea dejar el poder?
Ya las cosas están más que claras, no hay máscaras que la cubran. La finalidad fundamental del Gobierno es no dejar el poder, es mantenerlo a toda costa. A Carlos Mesa lo quieren sacar del camino porque simplemente lo ven como un adversario electoral que podría ganar las elecciones al MAS en 2019; temen que él les pueda arrebatar electoralmente el poder.
Si no era Quiborax le habrían inventado otro juicio. No les importa que Mesa siempre defendió la democracia, ni que él tenga tradición de hombre probo. Paradójicamente, incluyen en ese juicio a Gustavo Pedraza y Luis Fernández Fagalde, dos bolivianos de tradición democrática, personas que pelearon por la democracia y el desarrollo de este país; dos profesionales de tradición de transparencia y de enorme calidad humana. Al MAS le importa poco esos méritos con tal de seguir jugando su estrategia de mantenerse en el poder.
El MAS llegó al gobierno ofreciendo una revolución ética, plantearon que traían consigo una revolución portadora del hombre nuevo, que se caracterizaría por la transparencia, por la ética, por la defensa de los indígenas, por cuidar el medioambiente, por mantener la naturaleza. Las máscaras han caído, las palabras se las llevó el viento; hoy la política del Gobierno no tiene ninguna relación con la ética. Han reprimido a los indígenas, en lugar de la defensa del medioambiente se ha impuesto el desarrollismo extractivista; la corrupción se ha apoderado de la administración del Estado.
¿Qué queda? Solamente el interés de eternizase en el poder, se gobierna sólo por mantener el poder, por gozar de sus granjerías. Cuando eso sucede, quiere decir que no hay valores, implica que se está ante gobiernos autoritarios que no paran ante nada. En Venezuela no bastaron más de cien muertos, ni una probable inflación de un millón por ciento, no importa la crisis humanitaria, la falta de alimentos, la carencia de medicinas, la salida de más de un millón de venezolanos de su país.
Tampoco Ortega y su esposa no paran en Nicaragua, no les importan más de 350 muertos. Cierran los ojos ante el asesinato de gente joven que sólo desea democracia. Qué le importa al régimen nicaragüense que Ortega haya violado a la hija de su esposa, no le importó eso, la señora tuvo su premio, es ahora Vicepresidenta de su país. De ese tamaño es la crisis moral de ese gobierno, de esa dimensión son las carencias morales de los gobiernos que describimos.
Ante tanto abuso, ante un gobierno autoritario que va camino a ser una dictadura, no podemos callar, no es aconsejable la autocensura, no podemos desviar la vista hacia otro lado. Cualquiera que critique al Gobierno, que muestre sus excesos autoritarios, todos ustedes, pueden ser pasibles a juicios. Nos solidarizamos con Carlos Mesa, Gustavo Pedraza yLuis Fernández Fagalde, porque son víctimas de una estrategia gubernamental que pretende eternizarse en el poder.
Carlos Toranzo Roca es economista.