Medio: Página Siete
Fecha de la publicación: miércoles 01 de agosto de 2018
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Repostulación presidencial / 21F
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María Carballo / La Paz
A menos de una semana de celebrarse los actos oficiales por las fiestas patrias del 6 de agosto, en el Movimiento Al Socialismo (MAS) emergieron dos corrientes: una “dura” y otra conciliadora de cara a las plataformas del 21F.
A fines del pasado mes, distintos colectivos ciudadanos anunciaron que estarán presentes en los actos oficiales a realizarse en Potosí. Ello con el fin de celebrar la independencia del país y hacer pública, una vez más, el grito “Bolivia dijo No”.
La “línea dura”
El ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, Jacinto Herrera, recibió aquella noticia de la siguiente forma: “Ya venimos soportando mucho tiempo... Que no provoquen, porque nos van a encontrar”.
El secretario General de esa organización, Teodoro Mamani, fue más enfático y “prohibió” a los activistas utilizar carteles del 21F el 6 de agosto. También habló de una pelea al estilo “tinkus” si los activistas “atacan”.
Reinaldo Ezequiel, director de Juventudes del MAS en Santa Cruz, parafraseó al presidente Evo Morales al decir que sacarán a “chutazos” a los colectivos.
Asimismo, el diputado oficialista David Ramos acusó a las plataformas de “sedición” y de “traición a la patria”, mientras que el viceministro de Interculturalidad, Feliciano Vegamonte, dijo que los colectivos “no tienen derecho de mostrar carteles” del 21 de febrero.
La línea “de paz”
La otra corriente la expresan quienes afirmaron, en las últimas horas, que habrá paz en Potosí. En ese marco, el vicepresidente del MAS, Gerardo García, aseguró que los militantes y organizaciones sociales afines al partido oficialista irán “en son de paz” a ese departamento.
“No buscaremos la confrontación, seremos masivos, pero pacíficos”, aseguró.
El dirigente cocalero Leonardo Loza señaló que sólo 15 personas viajarán de su sector. “Ese día nos vamos a olvidar del 21F, (...) garantizamos la paz”, afirmó.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, garantizó la seguridad de las agrupaciones ciudadanas y su derecho a la protesta. En la misma línea, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilfredo Chávez, anunció ayer que se prevé la presencia de mil efectivos policiales, para resguardar la seguridad, “primeramente”, de las autoridades; aunque aseguró que esta disposición es habitual y que no se pretende actuar contra los activistas. “Estamos llamando a la tranquilidad”, expresó.
Respecto a las corrientes del masismo, las plataformas observaron división y contradicción en el oficialismo. “Un doble discurso para confundir a las plataformas. Por un lado, nos amenazan; y por otro, nos dan garantías. Pese a todo eso, nosotros estaremos el 6 de agosto”, dijo Beto Astorga de Otra Izquierda es Posible.
Por su parte, la activista Xiomara Klinsky afirmó: “esto es porque el MAS está dividido, su estructura se cae de a poco”.
Finalmente, Iván Arias, activista de La Paz, señaló que esta aparente contradicción “responde a la lógica del Gobierno: decir una cosa y luego hacer otra”. “Hablan de paz, pero mueven a sus acólitos en son de guerra”, expresó.