Jos intelectuales orgánicos que acompañaron al MAS en el gobierno, propiciaron la democracia intercultural; y, aunque nunca la definieron con precisión, dijeron que se ejerce a través de la democracia representativa, la democracia directa y la participativa. Ciertamente, la democracia intercultural es un proceso en construcción: contempla avances, pero también limitaciones. En esta oportunidad se hará referencia a las limitaciones de la democracia representativa y formularé algunas propuestas para superarlas.
Votos ponderados en la democracia representativa. Se denomina votos ponderados a la desviación electoral que se presenta entre los votos obtenidos por los partidos políticos y los escaños asignados. Esta relación se manifiesta de dos maneras: por un lado, como sobrerrepresentación política, cuando los partidos porcentualmente obtienen más escaños en relación a la proporción de votos obtenidos y, por otro lado, como subrepresentación política, cuando proporcionalmente las organizaciones políticas reciben menos escaños en comparación con los votos conquistados. Así, los votos ponderados, implican una desviación del principio democrático básico: una persona = un voto. Esta desviación se produce básicamente por dos factores: la distribución territorial de escaños inequitativa y la aplicación de fórmulas electorales desproporcionales.
Distribución de escaños. Esta desproporción puede observarse en el siguiente ejemplo: conseguir un senador en Pando demanda 18.000 votos; en cambio, en La Paz conseguir un senador requiere casi medio millón de votos. Entonces, Pando resulta ser un departamento sobrerrepresentado y La Paz subrepresentado. Los efectos políticos de esta distribución inequitativa se reflejan en el hecho de que un partido puede conseguir más escaños con menos votos en Pando y menos escaños con más votos en La Paz. ¿Cómo disminuir esta desviación?
Sustituir el sistema bicameral por el sistema unicameral. En esta única cámara debería haber una representación territorial y también una representación poblacional, es decir, debe distribuirse de manera equitativa una determinada cantidad de escaños entre los departamentos y otra cantidad mayor de escaños deberá distribuirse según la población que reside en cada departamento. Con esta propuesta, considerando las elecciones de 2025, es posible disminuir sustancialmente la sobrerrepresentación y subrepresentación territorial promedio de 49,70% del sistema bicameral a 17,98% con el sistema unicameral.
Fórmulas electorales. Existen dos grandes tipos de fórmulas electorales: las mayoritarias son las de mayor desviación electoral y las proporcionales permiten un mayor equilibro en la distribución de escaños entre partidos políticos. En nuestro actual sistema electoral se utiliza la mayoría simple para elegir diputados uninominales, sin duda, esto implica una elevada desviación del principio democrático una persona = un voto.
¿Cómo enmendar esta desproporción? Se sugiere dos procedimientos:
Sustituir la fórmula mayoritaria por la fórmula de divisores naturales. Una vez conformado el sistema unicameral, se propone eliminar la elección de diputados uninominales debido a que el uso de la mayoría simple produce un alto índice de sobrerrepresentación y, en reemplazo, elegir los diputados en circunscripciones plurinominales aplicando la fórmula de divisores naturales o D´Hont. Esta sustitución permitirá reducir los votos ponderados de 29,56% a 5,33%.
Sustituir el procedimiento de votación de listas cerradas por el de listas abiertas. Esta consiste en que a pesar de que el partido político presenta una lista o nómina de candidatos para diputados, el elector tiene la libertad de elegir al candidato de su preferencia y va redefiniendo el orden de la lista presentada por el partido y, la asignación de escaños se lleva a cabo conforme el ordenamiento establecido por los electores. La ventaja de este procedimiento de votación es que permite al elector seleccionar a su representante de manera más directa. Este hecho denota una relación más estrecha entre representante y representado.
Hasta aquí se habló de algunas restricciones de la democracia representativa y de la manera de enmendarlas. En la siguiente columna abordaremos las limitaciones de la democracia directa y participativa. Hasta pronto. [P]