El Tercer Gabinete Ampliado acusó a la derecha de instaurar “la idea” de la crisis económica para acortar el mandato del presidente Luis Arce. El Gabinete se reunió ayer en La Paz para tratar temas de interés nacional. El encuentro se extendió por más de ocho horas.

“Es un momento en que la derecha nacional e internacional no cesa en sus intentos de desestabilizar nuestro Gobierno y democracia. Se ha pasado a una ofensiva que tiene como centro de ataque a nuestra economía. Se busca generar incertidumbre y zozobra en nuestra población, intentando instalar la idea de crisis económica y así allanar el camino a una crisis política, que pretende -incluso- acortar el mandato del presidente Luis Arce”, indica parte de las conclusiones a las que el vocero presidencial, Jorge Richter, dio lectura a la conclusión del evento.

El documento sostiene que la estabilidad económica es patrimonio del pueblo boliviano y la reconstrucción económica, la prioridad del Gobierno. “Las bolivianas y bolivianos deben tener la absoluta seguridad de que su Gobierno está cuidando su economía, está trabajando por un crecimiento económico sostenido, con justicia social y que la reconstrucción de nuestra patria no se detiene”.

Estas conclusiones se dan en un momento en el que el Gobierno admitió que el país está sorteando una “serie de dificultades” económicas desde la pandemia. Ya el miércoles pasado desde el Ejecutivo se llamó a los asambleístas del MAS a facilitar la aprobación de créditos externos y de la ley del oro, mientras que The Economist advirtió que Bolivia está al borde del colapso.

En los bolsillos, la población siente la falta de dólares y sus consecuencias. Asimismo las reservas internacionales netas (RIN) pasaron a ser un secreto, ya que el BCB dejó de publicar los informes en febrero, por lo que legisladores han pedido realizar una verificación de las bóvedas del Banco Central.

Richter sostuvo que la respuesta al momento económico que enfrenta Bolivia es aumentar la producción para tener una mayor capacidad de exportación y por tanto mayor captación de divisas. Dijo que en Bolivia es una situación que requiere inmediatez en su atención.

“La población puede estar tranquila porque todas las acciones que se requieren se están tomando. En estos momentos en la Asamblea está la ley del oro que nos va a permitir dar una solución inmediata a lo que significa la acumulación y liquidez de divisas necesarias”, afirmó.

Apuntó que el trabajo del Gobierno se centra en la profundización del programa de gobierno trabajado en las Cumbres de Reconstrucción Económica y Productiva, realizadas junto a la COB y el Pacto de Unidad. En este entendido se definió invitar a estas máximas instancias sindicales a una próxima cumbre ampliada en fecha y sede por definir.

Se potenciará la comunicación

Richter señaló que ante la desinformación con las que se genera incertidumbre, el Gobierno trabajará en mecanismos para potenciar una comunicación al servicio de la población.

“La comunicación es fundamental para que el pueblo esté bien informado. Vamos a trabajar en los mecanismos necesarios para consolidar una comunicación al servicio del pueblo y de la verdad; contra las mentiras y la desinformación que se utilizan como armas para generar incertidumbre, zozobra y la desestabilización de nuestro Gobierno”, indicó.

El gabinete ampliado también calificó a la gestión de Luis Arce Catacora y David Choquehuanca como la del “Gobierno de la industrialización con sustitución de importaciones” y anunció que se acelerará este proceso, ampliando y diversificando la base económica del país.

“Lo que hoy día se ha acordado es fortalecer, agilizar este proceso y esta nueva era de industrialización en Bolivia a través de las diferentes plantas de industrialización de industrias como el litio, como la energía eléctrica, que estamos exportando a la Argentina, y también la industrialización de la actividad agropecuaria”, señaló el vocero.

Definió estas acciones “como medidas estructurales” que permitirán al país producir sus propios carburantes para que el país no tenga erogación permanente de divisas en esta área.

Sostuvo que el Presidente “no va a retirar las subvenciones hacia los hidrocarburos” porque de hacerlo significaría transitar “hacia la inflación”. Manifestó que eso implicaría “devastar el ingreso de los bolivianos y la capacidad adquisitiva”. “Ése es el camino al empobrecimiento”.