La advertencia del jefe nacional del Movimiento Al Socialismo (MAS) de crear una fuerza de “ronderos” para cercar y aislar la región del Trópico provocó la reacción del ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien dejó en claro que los únicos organismos encargados de brindar seguridad en territorio nacional son la Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas.
El pasado domingo,Evo Morales afirmó en el programa “Evo es pueblo, líder de los humildes”, que pobladores de las diferentes regiones del Trópico realizan controles a los extranjeros en las trancas con el fin de combatir los ilícitos, como si se tratara de una fuerza parapolicial.
Los afiliados a las federaciones del Trópico realizan controles en reemplazo de Migración y la Policía, a falta de la presencia de estas dos instituciones en la región del Trópico, afirmó Morales el fin de semana.
¿Qué significa que un grupo de civiles realice controles para “resguardar su seguridad” en una determinada región?
Lo primero que implica es ausencia del Estado, es decir, que ni la Policía ni las Fuerzas Armadas, ni otros organismos como Migración, están presentes en un determinado territorio, porque no existe personal suficiente para cumplir esta tarea o debido a que los pobladores no les permiten el ingreso por algún interés al margen de la ley.
La Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas son los únicos organismos de control que tienen la potestad de realizar controles en todo el territorio nacional, además de brindar seguridad a la población, por lo que no se puede admitir que se establezcan otras entidades al margen de la ley, porque eso puede degenerar en abusos y la comisión de diferentes delitos como extorsiones.
Por eso, la advertencia de crear una fuerza parapolicial que tenga como fin aislar una región tiene una connotación negativa, la intención es ocultar alguna actividad ilegal.
Además, si se permite el accionar de una fuerza paralela en el Trópico de Cochabamba, lo más seguro es que en poco tiempo se replicará esta idea en otras zonas del país, donde los lugareños elegirán quién entra y quién no a un determinado territorio, además con determinadas condiciones que pueden lindar en el chantaje y la extorsión.
La Constitución Política del Estado garantiza a todos los bolivianos la libre circulación por los nueve departamentos del territorio nacional, y para garantizar que no se cometan ilícitos está la Policía Boliviana, en primera instancia, y las Fuerzas Armadas cuando la primera institución se encuentra rebasada.
Ahora si una determinada región sufre una escalada de violencia, como ocurre en las fronteras, el Gobierno tendrá que encargarse de elaborar planes, sobre la marcha, para evitar que se sigan cometiendo crímenes, mediante sus organismos de seguridad. Pero la población civil no puede tomar atribuciones que no le corresponden, porque eso puede derivar en un caos y generar una peligrosa anomia.