Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: lunes 10 de abril de 2023
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Democracia representativa
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Siguen las colas por adquirir dólares; los bonos soberanos siguen cayendo; la Gestora Pública y la currícula escolar, cuestionadas; aceleran la elección de magistrados aprobando un reglamento que persigue seguir controlando absolutamente la justicia. Por otra parte, el Gobierno intenta aprobar la Ley 280 de Legitimación de Ganancias Ilícitas; la Ley 305 que incluye restricciones a los medios de comunicación, con el fin de silenciarlos, en sí, a toda la población qué quiera expresarse libremente. Por último, la supuesta guerra interna entre masistas; territorios que deciden quien entra y quien no (Chapare y el Alto); Álvaro García Linera en gira por los canales de Tv. para explicar el porqué de su “separación de Evo"; constantes y diversas denuncias entre evistas y arcistas.
Lo primero, la economía es lo realmente importante, y sobre ello, no existe iniciativa alguna del Gobierno por dar soluciones claras y contundentes, porque no pueden, crearon su propio laberinto. Achicar el gasto corriente, significa despedir miles de empleados públicos, privarse de viajes y otros lujos; cortar o disminuir la subvención a los carburantes; variar el tipo de cambio. En sí, la adopción de cualquiera de estas medidas afectaría su modelo económico populista y lógicamente con gran convulsión social y pérdida de seguidores. Lo segundo, la aprobación de leyes coercitivas contra la población refleja dos escenarios posibles: el Gobierno ante la incapacidad de resolver la crisis económica prepara el camino para defender a ultranza y con cárcel la revuelta ciudadana en las calles qué cada día se va haciendo presente. En palabras más sencillas, quieren silenciar el derecho legítimo a la protesta e imponer a la fuerza la pobreza.
El otro escenario, estas leyes sirven por el momento para desviar la atención de la crisis económica, o de pronto, persiguen ambas metas. El tercer aspecto, referente a las peleas internas del MAS, tiene también dos fines concretos. Al igual que lo manifestado anteriormente, tiene el objeto de distraer a la gente de la crisis económica. El segundo aspecto, mentalizarnos que existen dos candidatos únicamente Evo o Arce, porque ambos ya están en campaña, acaparando la atención de la población gracias a la gran difusión que se despega en los diferentes medios, beneficiados por la ausencia de una postulación de oposición. La oposición tradicional señala que es muy apresurado lanzar una campaña cuando faltan dos años, bueno, no podemos esperar otra cosa de ellos, porque en el fondo esperan que la población allane su candidatura en las calles, como sucedió en 2019.
¿Cuál es la solución? Esa es la cuestión. La crisis económica, aunque resulte una paradoja beneficia al Gobierno, sobre todo cuando se trata de uno indolente y abusivo, ya que la gente no quiere ejercer el derecho legítimo a la protesta porque afecta a su bolsillo, más en una crisis como la que vivimos; tienen temor a la persecución política; no hay oposición y, sobre todo, no hay líderes. Pero de algo estoy seguro, que la democracia la recupera el pueblo, no las leyes, ni la oposición funcional, depende de nosotros.
Que la resurrección de Jesús en Pascua, sea el inicio de la resurrección de la democracia en nuestra amada Bolivia, oremos por ello.
El autor es abogado