El relator para Bolivia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Joel Hernández participó, la noche del lunes, de un acto de desagravio a exvocales electorales que administraron el proceso de 2019, anulado tras denuncias de fraude electoral.

Su asistencia a la actividad organizada por el Ministerio de Justicia generó críticas en la oposición y organizaciones como el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), que advirtieron parcialidad con la tesis de golpe que enarbola el Gobierno.

En declaraciones a Correo del Sur Radio FM 90.1, el viceministro de Justicia, César Siles, defendió que esa cartera de estado no podía dejar de invitar a Hernández porque los actos de reparación forman parte de las recomendaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), designado por la CIDH, que emitió un informe sobre la violencia política desatada ese año.

Remarcó que el mismo Hernández puntualizó que no se estaba pronunciando sobre si hubo golpe o fraude en Bolivia el año 2019, sino sobre detenciones arbitrarias y fuera de la ley.

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A la pregunta de si se realizarán actos de reparación a otras víctimas de sectores que no son afines al Gobierno, como los agredidos en Vila Vila, admitió que es un tema pendiente. Señaló que, por ejemplo, tienen previsto un acto similar con las víctimas de las dictaduras de los años 70 y 80.

“Son bastante plurales, bastante amplios en el manejo de su agenda, y no existe ninguna razón para dudar del trabajo que están realizando”, manifestó, en referencia a los comisionados.

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