Medio: Los Tiempos
Fecha de la publicación: lunes 20 de marzo de 2023
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Democracia representativa
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Dadas las circunstancias, creemos que es útil difundir algunos conceptos elementales respecto de la victimología, entendida como una disciplina científica que se centra en estudiar a la víctima y en analizar por qué las personas se constituyen en víctimas y cuáles las causas de esta situación.
Para nosotros el precursor de esta disciplina es el criminólogo alemán Hans Von Hentig (1887-1974). Él señala que muchísimas veces es la víctima la que facilita las condiciones de su propia desgracia y nos ofrece infinidad de ejemplos, como el que sigue:
Un delincuente vivaz y observador, casi sicólogo nato, fija su atención en una persona y se da cuenta que ésta es distraída y ambiciosa, se le aproxima y le avisa que tiene casi 200 gramos de oro y que por necesidad le ofrece venderlos en una suma irrisoria. La “víctima” le paga al instante sin saber que lo que le están entregando es simplemente cobre (“cuento del tío” en Bolivia), este fraude no se hubiese producido si la víctima no hubiese sido codiciosa. Quien condicionó el delito fue la víctima, sin ella no hubiera existido el delito, aunque es muy difícil para el delincuente encontrar una víctima tan adecuada, casi todas las individualidades son perspicaces y no caen tan fácilmente en el engaño.
En política el fraude o engaño se presenta con todo su esplendor, aplicando el ejemplo citado el asunto se da a la inversa, porque si en el delito común es difícil engañar, estafar, defraudar a una sola persona, en política es lo más sencillo engañar, no a un individuo solamente, sino a toda una multitud, al pueblo entero, con una facilidad realmente admirable, como en el caso de los fraudes electorales.
En campaña eleccionaria el fraudulento o timador ofrece todo, abraza a todos, besa a los niños, incluso llora, se autovictimiza, promete que terminará con la corrupción, que cumplirá sagradamente con la Constitución, recolecta firmas de adhesión contra actos que laceran al ciudadano. Gana las elecciones y roba al pueblo, patea y reprime al ciudadano, viola la Constitución cuando quiere, se ríe y burla del pueblo, por su sinvergüenzura mueren niños y ancianos en los hospitales carentes de médicos, medicinas y equipos, los ciudadanos pagan coimas obligadas, se les vende cargos, etc.
En este caso, ¿quién es el que condiciona los delitos?, ¿el político? No, es el propio pueblo que, sabiendo que el político está vocacionado para el mal, va a las urnas electorales y vota por su anticipado pillo, estafador y represor. El político lo único que hace es aprovecharse de las circunstancias y de la buena fe de los ciudadanos, este es un perfecto cuento del tío.
¿Será por eso que en las carreras de derecho no se enseña victimología?