En sus recientes declaraciones insistió en que existe un riesgo real de que el MAS llegue dividido a las elecciones generales de 2025 si no se resuelven las pugnas internas que han dividido a “evistas” y “arcistas” en dos corrientes.

También habló de cómo fue concebida la idea y el perfil de una presidencia liderada por Luis Arce, otrora ministro de Economía de Evo Morales: “Una gestión transitoria para volver al núcleo del proceso de cambio, liderizado por el movimiento indígena campesino y popular”.

Después habló del modelo económico del MAS que, según reconoció, “está teniendo ciertos problemas, hay que hacer ajustes, hay que hacer ciertas correcciones” y culpó de esa situación a “empresarios que no están trayendo al país los dólares de sus exportaciones”.

“No sé si ya es tarde” para resolver las diferencias en el MAS

"Me preocupa que destruyan un proyecto histórico de unidad de las clases trabajadoras, de las clases sencillas de mi patria, eso me preocupa” dijo anoche García Linera en el programa de televisión Desacuerdos.

Insistió en que la pelea del MAS no debe ser interna sino como una “pandilla de vivillos” que en 2020 “mostraron lo que van a hacer, destruyeron Bolivia".

Ante esa situación, según dijo, “cualquier intento de dividir lo popular hay que intentar resolverlo, no sé si ya es tarde, ojalá que no, pero por un principio de realismo político y hasta de pragmatismo, compañeros que están con Luis (Arce), mi gobierno, Luis de nuestro partido -no será el mejor gobierno, no lo está haciendo excelente pero lo está haciendo regular bien y tiene que mejorar porque se vienen problemas posteriormente-, si ellos creen que pueden prescindir de Evo están muy equivocados, no pueden prescindir de lo popular, no pueden prescindir de la base de este proyecto que es lo indígena campesino popular, esa es la base, de ahí venimos, no somos una izquierda cualquiera, no somos un grupito que se formó en la universidad o en un café para hacer manifiesto, no”.

Explicó que el MAS “se formó en los debates sindicales de las asambleas, de ahí venimos, eso hay que preservar” y que Evo Morales, el jefe del MAS, “tiene un voto fijo sin el cual en Bolivia nadie puede ganar, será 20%, será 30%, no lo sé, pero sin ese voto ningún proyecto popular gana”.

Según dijo, en el gobierno de Arce escuchó esta reflexión: “No tengo contacto con el presidente (Arce) pero oigo sus debates y dicen bueno ‘Evo ya no jala la clase media’, pero Luis acaba de pelearse con la clase media, con el núcleo de la clase media que es Santa Cruz, se ha peleado 36 días de paro, detención de (Luis Fernando) Camacho, hay un quiebre moral entre Luis Arce con la de Santa Cruz, parecido a nuestro quiebre moral que hubo con la ciudad de Potosí en 2011, en cuyo lugar nunca volvimos a ganar, Luis se defendió, tenía que defender su gobierno de la conspiración de este delincuente Camacho y ahora eso tiene un costo político”.

“Aquí hay un balance fallido de los ‘luisistas’, de decir ‘podemos sin Evo’ y de parte de los compañeros que están con Evo por el cual yo tomo partido porque es lo indígena, ahí está el núcleo, será Evo, será otro indígena campesino, alguien que venga del sindicalismo pero Evo representa ahorita esa tendencia y Evo tiene que entender que la pelea con Luis es distinta a la pelea con Román Loayza, con Almaraz, ellos era personas que se fueron sin aparato del Estado, hoy la pelea es el líder social histórico Evo Morales y el aparato del Estado, y en Bolivia y en cualquier parte del mundo el aparato de Estado te da un porcentaje de votación hagas las cosas regular o bien, te da una votación, entonces sin esa votación donde hay pedazo de lo popular, Evo tampoco va a ganar”.

El que fuera vicepresidente de Morales desde 2006 hasta 2019, afirmó que Evo genera una adhesión emotiva, “la gente llora por tocarlo” porque entiende que su vida fue cambiada por sus políticas implementadas en su gobierno y aunque la detención del gobernador Luis Fernando Camacho pueda generar adhesiones para Arce no logra arrebatar el voto duro del jefe del MAS.

“Nuestro 55% o 60% (de votación) es la unidad de esas dos votaciones, y ahorita dividirlo es simplemente apostar a ser derrotados en 2025”.

¿El “pragmatismo” de Evo Morales o una primaria para dirimir la pelea?

Con un escenario real de una división y cuando toque afrontar las elecciones, Evo Morales podría poner en marcha su pragmatismo político como lo hizo durante su presidencia, según dijo García Linera.

“Evo junto con las características de todo caudillo, de todo líder carismático, es un hombre pragmático. Cuando salgan las cuentas bien, si hay un árbitro imparcial que el confía en que las cuentas de los números le dicen ‘sólo no ganas’, él puede girar, lo he visto hacer varias veces en la vida y de parte de Luis con más razón, de menor formación política, de menor trayectoria social histórica, en fin. Sería triste verlo por temas de carácter personal romper con la cualidad histórica de nuestro proceso, este es un proceso liderizado por indígenas, así nació y los que nos hemos sumado a ese proceso no lo hemos hecho para liderizar a los indígenas sino para ser liderizados por indígenas”, reflexionó.

La presidencia de Arce tenía que ser “transitoria” y fue decidida en México

García Linera reveló otro detalle no menor, la candidatura de Luis Arce en 2020 fue decidida en México, donde se encontraban Morales y él como asilados políticos, pero tendría una característica: sería transitoria hasta que en las próximas elecciones un indígena tome las riendas de la presidencia.

“(La decisión), la tomamos en verdad en México en diciembre (de 2020) antes de irnos a Argentina pero siempre lo vimos como un hecho transitorio, un recodo en el camino para volver a la raíz, indígenas van a seguir gobernando Bolivia, sindicalistas del movimiento indígena campesino obrero popular vecinal, ellos tienen que dirigir y nosotros como intelectuales, académicos, apoyamos, reforzamos. Hay que volver a la línea, esa es la línea y esperemos que Luis lo entienda, dejémoslo gobernar, apoyémoslo para que culmine bien su gestión de gobierno, démosle el respaldo que se pueda para que siga la gestión y mejore las cosas, pero está claro que el 2025 nuestro proceso tiene que volver a ‘enrectarse’”, afirmó.

Enderezar el camino.

“Siempre se habló de que esta gestión era una gestión transitoria, no en el sentido de que dura poco tiempo sino de que es un recodo en el camino para volver al núcleo del proceso de cambio, liderizado por el movimiento indígena campesino y popular en la cabeza en la presidencia del Estado” remató.

“Fuga de dólares” y “alumnos” lentos de Arce

Después habló del problema de los dólares en Bolivia. “Cómo puede haber problemas de divisas si hemos exportado récord de 13.600 millones de dólares, nunca exportamos 13.600 millones, nosotros a lo máximo que llegamos fue a 12.000 millones (…), ahora hemos pasado a 13.600, es decir han entrado a Bolivia supuestamente 13.600 millones de dólares, encima hemos tenido superávit”, cuestionó.

“Aquí hay un problema, hay sectores empresariales que no están trayendo a Bolivia los dólares de sus exportaciones, hay que registrar quiénes, hay que sentarse con ellos y encima esos señores que no traen los dólares luego van al Banco Central a pedir dinero para sus importaciones, una locura. Lo que hay que hacer es juntarte con los empresarios, ustedes exportaron mil millones dónde están, entraron al país, dónde se quedaron, en paraísos fiscales: o me trae esa plata o habrá problemas”, dijo.

Acuerdos políticos para una solidez económica.

“Si tuvimos reservas internacionales no fue por los empresarios fue porque el Estado exportaba más, el Estado llegó a exportar el 45%, 50% de las exportaciones de Bolivia; hoy, ya no, el Estado está por el 27%, entonces vengase don empresario y en tranquilidad remita sus dólares aquí al país, cámbielo, guárdelo en el banco, en su casa, invierta en lo que quiera, pero traiga al país esos dólares, ahorita está viendo una fuga de dólares, entonces hay que limitar ello, pero requieres acuerdos políticos, esa es una medida rápida que te ayude a que a mediano plazo cuentes con los dólares que estás necesitando para el comercio exterior” demandó.

Luego planteó que el Congreso después de un acuerdo en la bancada del MAS apruebe al menos tres leyes para disponer de 1000 millones o 1200 millones de dólares del Tesoro General de la Nación y gestionar más créditos porque la deuda externa de Bolivia llega al 29%.

Después criticó la lentitud del gobierno de Arce. “Hemos sido muy lentos, nuestro gobierno ha sido muy lento porque se deshizo de gente que sabía y eso ha sido un gran error, hay que acelerar el tema del litio, la inversión en minería, requieres un equipo un poco más ejecutivo, menos alumnos de Luis y más mujeres y hombres ejecutivos de toma de decisiones, de tal manera que garantices tu crecimiento del 5%, garantices tu estabilidad cambiaria, garantices tus divisas, garantices tu subvención del combustible y puedas proponerte a garantizar un nuevo derecho para la gente más humilde que requiere, la gente está esperando que se amplíen los derechos, pero hay que ajustar algunas cosas de nuestro modelo, cosas secundarias, no estructurales para que esto funcione de mejor manera”.