“Esto va a ser un proceso de sustitución donde emergentes liderazgos de Santa Cruz, con una metodología menos violenta, están tratando de imponerse a este sector que emerge el 2019 y que con esas formas exacerbadas, radicales y extremistas lograron conmocionar a Santa Cruz y al país”, explicó en una entrevista en Radio Kawsachun Coca.

Camacho y Calvo estuvieron, a su turno, frente al Comité Pro Santa Cruz y lideraron acciones violentas en contra del Gobierno. Camacho fue uno de los actores de la crisis de 2019, que acabó en el golpe de Estado, la toma del poder por parte de Jeanine Áñez –resultado de un acuerdo entre políticos de oposición y cívicos- y las masacres de Senkata y Sacaba.

Calvo fue parte de esa directiva cívica y luego reemplazó a Camacho. Alentó, junto a Camacho, ya en la Gobernación de Santa Cruz, las protestas y paros en 2021 en contra de un proyecto de ley en contra de la legitimación de ganancias ilícitas, mientras que en 2022 convocó al paro por el censo que se extendió por 36 días y que dejó muertos y millonarias pérdidas económicas.

Al final, la dirigencia cívica terminó aceptando lo que el gobierno del presidente Luis Arce había propuesta, que el censo se realice en 2024 y que la fecha sea definida por una comisión técnica.

“En Santa Cruz se ha instalado un proceso de sustitución de liderazgos, y este proceso busca desplazar a los que metodológicamente son violentos como el gobernador Camacho y Calvo, pero existe gente que todavía preserva un espacio dentro de la institucionalidad cruceña -que es la misma gobernación- donde tiene la posibilidad de poder transmitir con mucha resonancia todavía esa voz de radicalidad y ese es el caso del señor Zvonko Matkovic (presidente de la Asamblea Legislativa Departamental), quien ha tomado la posta de Camacho por la situación que vive”, explicó.

Camacho se encuentra recluido desde el 30 de diciembre en la cárcel de Chonchocoro por el caso Golpe de Estado I. Matkovic asumió una especie de vocería con un discurso radical.

“Por lo menos hay un par de años donde no tendrán un acuerdo unánime y van a golpear o competir dos formas, una que quiera, por lo menos en apariencia, mostrarse más dialogante y otra que va a ser parte de la radicalidad. Ahí veremos quién se impone, quién en definitiva tiene mayor consistencia en su personalidad”, afirmó el portavoz.

Larach asumió la presidencia cívica el 25 de febrero, fue uno de los de posición conciliadora en la directiva de Calvo.

Richter afirmó que en este proceso de elección en el que estuvo enfrascado el “comiteísmo” en Santa Cruz no hubo conflictividad, lo que “significa que alguien, que era el comiteísmo, Camacho y Calvo, inducían al conflicto político, hoy no hay esa inestabilidad”.