El jefe de Estado boliviano, en su discurso de clausura del XXV Congreso Ordinario de la Federación Especial de Trabajadores Campesinos del Trópico de Cochabamba, dijo que esos representantes de la derecha nacional e internacional sólo lo atacan porque “tienen miedo a las fuerzas sociales de Bolivia”.
“Tantas acusaciones, esa historia se repite ahora, antes era el Departamento de Estado de Estados Unidos, ahora, una senadora. Esa senadora coincide con Sánchez Berzaín, esa senadora coincide con la derecha boliviana, hasta Carlos de Mesa. Claro, son de la misma familia, de la misma política. Son procapitalistas, proimperialistas; entonces, tienen que coincidir”, dijo en un encendido discurso.
Morales pidió a las organizaciones sociales estar preparadas, ya que la derecha planifica y alista mentiras para continuar atacando al Gobierno y evitar su postulación en las elecciones de 2019.
El presidente realizó esa afirmación, después que Mesa pidió a los colectivos ciudadanos aceptar a los partidos políticos de la oposición en la Coordinadora del “21F” y dijo que esa debe ser “una conclusión imprescindible” para la unidad de esas organizaciones que buscan evitar la postulación del presidente Evo Morales en las elecciones generales del siguiente año.
Ese objetivo coincide con las declaraciones de Lehtinen, quien el 18 de julio, en un discurso en el Congreso de su país, denunció que Morales supuestamente tomó medidas sistemáticas, para restringir los derechos básicos del pueblo boliviano y consolidar su legado para mantener el control del poder.
Además, la legisladora estadounidense instó desde su país a hacer esfuerzos para evitar que Morales se postule a un cuarto mandato en las elecciones de 2019, declaraciones que fueron replicadas en las redes sociales por el exministro de Defensa y prófugo de la justicia boliviana, Carlos Sánchez Berzaín.
Para el Gobierno boliviano, esas declaraciones y acciones develaron el libreto de intromisión que ejecuta la derecha boliviana para atacar la gestión del presidente indígena.