Escándalo en la Cámara de Diputados. Las diputadas Samantha Nogales y Mayra Zalles, ambas de CC, denunciaron a sus colegas, Celia Salazar Quispe y Miriam Martínez Michaga, ambas del MAS, por acudir a las sesiones de la Cámara de Diputados en estado inconveniente. Según la denuncia, las dos sindicadas desaparecieron del hemiciclo para evadir la realización de pruebas de alcoholemia.

La Cámara Baja sesionaba para aprobar un préstamo del BID de $us 60 millones. En el hemiciclo estaba presente el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui. 

La diputada Nogales solicitó la palabra y denunció que las dos diputadas del MAS estaban en evidente estado de ebriedad. Entonces, personal de apoyo acompañó a ambas parlamentarias para abandonar el hemiciclo.

“Hemos solicitado al Presidente de la Cámara de Diputados se haga un test de alcoholemia y no se está procediendo al examen, no sabemos dónde están las diputadas, las han sacado del hemiciclo y estamos en  alerta porque es una falta de respeto a la Cámara y al pueblo boliviano que confió el voto parlamentario”, dijo luego la diputada en conferencia de prensa.

La sesión continuó hasta la aprobación del préstamo. Una vez que el ministro de Planificación salió del hemiciclo, la diputada Nogales solicitó nuevamente que se llame a lista de los asistentes y se pudo comprobar que las diputadas denunciadas ya no estaban en la sala. Celia Salazar Quispe y Miriam Martínez Michaga son diputadas uninominales titulares del MAS por Oruro.

El Presidente de la Cámara de Diputados, Jerjes Mercado, tomó nota de la denuncia indicando que las dos diputadas no fueron encontradas. Según explicó, pidieron licencia de 90 minutos y por esa razón no estaban presentes en la segunda llamada de la lista.

“Los diputados y diputadas gozan de inviolabilidad de su mandato y no puedo, en mi calidad de presidente, expulsar ni prohibir el ingreso o a la fuerza someter a ese tipo de estudio (alcoholemia), hagan la denuncia correspondiente y acudan a la comisión de Ética”, dijo Mercado a las diputadas que denunciaron la irregularidad.

Nogales recordó que el artículo 10 del reglamento de debates de la Cámara prohíben a los parlamentarios acudir en estado de ebriedad a las sesiones y prevé la sanción de tres a cinco meses. Las parlamentarias denunciantes solicitaron las filmaciones de las cámaras de seguridad del hemiciclo para probar su acusación contra sus colegas.