La crisis interna en el oficialismo continúa. El diputado oficialista Renán Cabezas, del ala “evista”, afín al expresidente Evo Morales, increpó al presidente de esa cámara, Jerges Mercado. “Vos no eres patrón, ¿vos quién eres para decirme qué tengo que hacer?”, arengó el legislador.

Durante la sesión de este jueves para cambiar la denominación de la Universidad Técnica de Pando, se registró una bochornosa discusión entre dos legisladores del Movimiento Al Socialismo (MAS).

El conflicto se registró cuando Cabezas pidió la palabra, pero no se refirió al tema en cuestión. Hizo acusaciones contra el diputado Carlos Alarcón, de Comunidad Ciudadana (CC).

De inmediato, el presidente Mercado, de los denominados “renovadores”, afines al presidente Luis Arce, solicitó a su colega referirse a la temática prevista en la sesión; no obstante, este reaccionó molesto y comenzó a increpar a la autoridad legislativa, que también pertenece a su partido.

“Vos no eres patrón, ¿quién eres para decirme qué tengo que hacer?”, gritó Cabezas.

Ante ese hecho, Mercado pidió que se corte el micrófono del diputado Cabezas, pues exigió respeto e instó a evitar “disturbios” durante la sesión.

No obstante, el diputado prosiguió con su intervención y dijo, en medio de la sesión, que seguirá hablando “aunque no le guste” al presidente Mercado.

“No me interrumpas, no seas sinvergüenza, tengo derecho de hacer uso de los 30 minutos aunque no les guste”, vociferó Cabezas.

Sesión

En medio de gritos de apoyo y otros de rechazo, por parte de sus colegas, Mercado decidió ceder la palabra al diputado Alarcón, quien continuó hablando del tema acordado en la sesión.

Este tipo de hechos se han hecho recurrentes en el Legislativo desde 2022 hasta la fecha, que han enfrentado y distanciado más a los legisladores “evistas” de los “renovadores”.

El año pasado, entre octubre y noviembre, la Ley del Censo generó una evidente fractura en el frente oficialista al interior de la Asamblea Legislativa.

Los denominados “renovadores” promovieron la aprobación de la norma, que fijó el empadronamiento para 2024.

Así, se puso fin a 36 días de paro en Santa Cruz, donde cívicos y políticos demandaban censo para 2023, pero al final terminaron aceptando la nueva fecha.

Esa acción generó molestia en el bloque “evista”, que acusó a sus colegas de traidores por un presunto “pacto” con la derecha.

A este escenario de crisis le siguió la aprobación del Presupuesto General del Estado (PGE), batalla que también se libró en el Legislativo, entre “renovadores” y “evistas”.