Analistas ven una división ficticia al interior del Movimiento Al Socialismo (MAS), porque a los militantes los une la pugna de poder, por lo que señalaron que el partido se rearticulará con miras a las elecciones presidenciales del 2025.

Para el analista político Williams Bascopé, existe una clara pugna dentro del partido, pero es por el liderazgo que conlleva privilegios. “El expresidente Evo Morales desea recuperar la presidencia y el presidente Luis Arce desea mantenerse en el poder”, dijo Bascopé.

Revocatorio

Una última arremetida de Morales contra Arce fue un audio en el que se le escucha referirse al revocatorio de mandato del presidente Luis Arce. Señaló que en el campo es generalizado que la gente diga: “Hasta cuándo vamos a aguantar al Lucho”.

En el mismo audio se escucha que Morales insistió en el tema, dijo que es frecuente que la gente pregunte qué está haciendo el jefe de Estado, “cuándo vamos a sacar al Lucho”.

En relación al audio, el expresidente dijo que este fue manipulado y que en realidad la derecha interna del MAS busca dividir a la organización.

Otras voces que piden el revocatorio de Arce son las plataformas ciudadanas reunidas en cabildos simultáneos en distintas ciudades del país, el pasado 25 de enero.

El analista Marco García señaló que no hay una división ideológica al interior del MAS, más bien es una pugna de intereses por cuotas y por privilegios  copados por el ala arcista.

Tanto Bascopé como García coincidieron en que la oposición no debe “confiarse con una falsa división del MAS”, porque en cualquier momento puede articularse con el fin de mantenerse en el poder una nueva gestión, es decir, 2025-2030.

Además, indicaron que el asedio de revocatorio a Luis Arce desde el ala de Morales repercutirá en el endurecimiento de la persecución política a la oposición como una muestra de fortaleza del presidente. Un ejemplo de esta línea del Gobierno fue la detención del gobernador Luis Fernando Camacho, que coincidió con las acusaciones desde el MAS de una supuesta alianza entre Arce y la oposición.

Para Bascopé, las declaraciones de Morales son una clara muestra de conspiración contra el gobierno de Arce y esto repercute negativamente en la gestión pública.

“Ni a Evo Morales ni a Arce Catacora les interesa cumplir con las leyes para mantenerse en el poder y lo cierto es que uno conspira contra el otro y el otro quiere evitar la conspiración, y para eso tienen que cortar cabezas de los opositores, y si tienen que cortar cabezas dentro de su propio partido político también lo van a hacer”.

Las bancadas opositores de Creemos y Comunidad Ciudadana señalaron a Morales como el “golpista” y desestabilizador” del gobierno tras conocer el polémico audio.