
El cabildo nacional del movimiento cívico, que se desarrolló de manera casi simultánea en ocho de nueve capitales del país, resolvió ayer exigir al Gobierno una “ley de amnistía” para el gobernador Luis Fernando Camacho y “todos los presos políticos” y acordó iniciar un revocatorio de mandatario contra el presidente Luis Arce, si este no atiende esa demanda en un plazo de 30 días. ¿Qué dijo el Gobierno? La administración de Arce afirmó que el cabildo tuvo escasa convocatoria y denunció que este descubrió la verdadera intención de sus promotores: acortar el mandato del Jefe de Estado “por alguna vía”.
Las preguntas que se aprobaron en los cabildos no fueron las mismas, pero coincidieron, en la mayoría de los casos, en dos demandas: la liberación de los “presos políticos” y la necesidad de impulsar una reforma de la justicia. En otros casos, como el cabildo de Santa Cruz, también se determinó exigir a la oposición la construcción de un proyecto único para enfrentar las elecciones de 2025.
La concentración más grande se registró en la capital cruceña.
Allí, el gobernador cruceño preguntó por medio de una carta, que fue leída por su hijo, Luis Fernando Camacho Parada, si debía seguir ejerciendo el cargo desde Chonchocoro, donde se encuentra detenido preventivamente. Los asistentes respondieron con un “¡Síííí!”.
ESCASA CONVOCATORIA
El vocero presidencial, Jorge Ritcher, dijo que el “cabildo nacional” tuvo escasa convocatoria. “Está claro que tienen mayor capacidad discursiva antes que capacidad de convocatoria. Los cabildos en ocho departamentos han sido por debajo de las 2.000, 1.000 y 500 personas dependiendo del lugar”, aseguró, aunque reconoció que la movilización de Santa Cruz fue importante. “Lo que ellos quieren (es) tratar de cortar al mandato del presidente Luis Arce Catacora, por alguna vía. Hoy mencionaron el revocatorio, pero cualquier otra vía también les es seductora”, agregó.