Medio: El Deber
Fecha de la publicación: jueves 26 de enero de 2023
Categoría: Debate sobre las democracias
Subcategoría: Democracia directa y participativa
Dirección Web: Visitar Sitio Web
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Un grupo de afines al MAS se instaló en la plaza principal, para evitar que los cívicos y activistas llegaran hasta el lugar donde debía realizarse el Cabildo Nacional
Al finalizar la tarde de este miércoles 25 de enero, cívicos, plataformas, activistas y ciudadanos de Oruro participaron en el Cabildo Nacional, que se inició con una marcha en el parque Unión Nacional. Desde allí recorrieron las principales calles de la capital orureña, exigiendo respeto a la democracia y la liberación de los presos políticos.
La movilización, que tenía como fin llegar hasta la plaza principal de Oruro, tuvo que retornar al punto de encuentro para evitar incidentes, debido a que en ese lugar se encontraba un grupo de afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) que, a voz en cuello, gritaban que “la derecha no pasará”.
Reunida la muchedumbre en el parque, el presidente del Comité Cívico de Oruro, Adolfo Camacho, leyó las nueve preguntas planteadas a la población, quienes aprobaron las iniciativas.
Entre las iniciativas están: aprobar una ley autonómica para la elección del Defensor del Pueblo; iniciar la recolección de firmas para que, mediante un referéndum, se exija una reforma parcial de la Constitución; dar el mandato a la Brigada Parlamentaria Departamental para que presente, de manera inmediata, una ley ante la Asamblea Legislativa Plurinacional, que permitan que las asambleas departamentales elaboren y aprueben ternas autonómicas para preseleccionar candidatos en los diferentes tribunales nacionales.
El cuarto punto aprobado consisten en exigir al gobierno de Luis Arce Catacora que instruya y viabilice una ley de amnistía, en un plazo no mayor de 30 días, que determine la liberación de todos los presos políticos de Bolivia. En caso de incumplimiento a esta petición, la población se comprometió a impulsar activamente un proceso constitucional para revocar la gestión del mandatario de Estado, a partir de mayo de 2023. El grito fue: ¡aprobado! y ¡revocatorio!