El vicepresidente David Choquehuanca rompió el silencio y ayer tocó la herida de la crisis judicial que enfrenta el país. Admitió que la justicia está politizada, denunció ataques maquiavélicos, que “hieren, destruyen y no proponen nada para sanar las profundas heridas de la identidad plurinacional” y descargó responsabilidades en el viejo “Estado republicano” por esas fallas.

Durante un discurso reflexivo, la autoridad nacional dijo que existe una brecha entre lo que se dice y lo que se hace. Asimismo, alertó sobre tiempos de oscurantismo, “donde algunos manejan el miedo, la división, calumnia, intriga y sabotaje para provocar el caos y el conflicto”.

“Es un error exigir del Estado Plurinacional la superación inmediata de las ausencias, faltas y abusos heredados por el estado republicano, estamos empeñados en corregir los errores heredados de las gestiones pasadas y atender las justas demandas históricamente postergadas, estamos trabajando en resolver la justicia politizada, la exclusión, las desigualdades, el sometimiento y la pobreza”, afirmó.

Enfatizó que el Estado Plurinacional “es un hecho irreversible”, que nació con “dolor, honor”, producto de la nueva Constitución Política del Estado (CPE), que “es la condensación de la sabiduría y la rebeldía del pueblo boliviano”.

Explicó que la plurinacionalidad “es para volver al camino de la verdad, complementariedad, integración y construir la unidad de los bolivianos, y legar un país sano, unido y fuerte a las futuras generaciones”.

“Recién nos estamos liberando de los sometimientos de todos los extremos impuestos por la democracia paliativa, republicana y de la mentalidad colonial de los que dividen, desinforman, sabotean y echan la culpa a otros”, apuntó.

Finalizó indicando que “es innegable que Bolivia tiene muy buenas leyes y políticas claves para construir el Estado Plurinacional”, pero pidió ser “autocríticos”, porque “no todo está bien, todavía hay brechas y contradicciones entre lo que decimos y lo que realmente hacemos, tenemos que hacer más y redoblar esfuerzos para hacer realidad lo que soñamos”.

La reflexión del mandatario tuvo lugar poco antes de la llegada del relator Joel Hernández de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), quien evaluará el cumplimiento de las recomendaciones que hizo el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre vulneraciones a los derechos humanos que se dieron durante la crisis política de 2019.

“El proyecto político que propuso a Bolivia como un Estado Plurinacional, está viviendo su agonía, en tanto ha significado un momento de nuestra historia marcado por la imposición violenta de un modelo autoritario a todas las regiones, con costumbres y símbolos ajenos a nuestras culturas y a nuestra historia”, escribió ayer el gobernador Luis Fernando Camacho, quien está recluido en el penal de Chonchocoro de La Paz.

El gobernador fue capturado por un grupo de agentes encapuchados de la Policía el pasado 28 de diciembre. Está acusado de terrorismo por afectar la investidura de Evo Morales en el contexto de la crisis política de 2019.

Un grupo de mujeres salió ayer a protestar contra la falta de independencia de la justicia y por la “arbitraria” detención de “presos políticos”, muchos de ellos, acusados por lo que las autoridades llaman el caso “golpe de Estado”.

En 2019 hubo protestas antes y después de los fallidos comicios de ese año contra “el fraude” a favor de Morales, quien renunció al denunciar “un golpe de Estado”.