La resolución del ampliado del MAS en Cochabamba de declarar como “presidente vitalicio” a Evo Morales lo convierte en un caudillo que pone en riesgo la existencia del propio partido como estructura política, dijo este lunes el experto en temas electorales, Paul Antonio Coca, al referirse a esa decisión masista.

“Los partidos caudillistas son los que sí o sí necesitan a un dirigente único, no pueden impulsar procesos de renovación y terminan desgastándose. Si no supieron renovar cuadros empiezan a provocar fracturas internas y divisiones que, obviamente, van dejando a los caudillos, solos”, reflexionó el analista cuando fue consultado sobre la decisión política del masismo.

El sábado el MAS llevó adelante un ampliado que debía examinar la gestión de Gobierno y pedir el recambio en el Gabinete de ministros, por esa razón se había convocado al presidente Luis Arce; sin embargo, los masistas resolvieron expulsiones de diputados y utilizaron el evento para darle a Evo el mandato vitalicio de esta tienda política.

“Por decisión del magno ampliado ordinario ratificamos como presidente vitalicio de la Dirección Nacional del MAS IPSP a nuestro comandante y líder Evo Morales Ayma, mientras tenga vida y salud”, señala el primer punto del documento que aprobó el MAS de Cochabamba.

Coca recordó que ese mismo paso siguieron partidos como el MIR, ADN y Condepa, que luego terminaron sucumbiendo a sus propias decisiones pues cada partido desapareció junto con el líder. También recordó que Evo Morales es presidente del MAS desde 1999 cuando fue elegido por primera vez y desde entonces mantiene con vida al masismo.

También se refirió a la Ley de Organizaciones Políticas, promulgada por el propio Evo Morales, que manda a la renovación de los cuadros políticos y lamentó que la norma deje en manos de “decisiones internas” la posibilidad de alternancia en las tiendas políticas.

Los allegados de Morales ya adelantaron que él será el candidato del MAS en 2025 y olvidaron la existencia de elecciones primarias dentro del partido para definir un binomio. “Lo que hace la Ley de Organizaciones Políticas es darle la facultad al jefe del partido de enviar al delegado ante el Tribunal Supremo Electoral e inscribir al candidato de su preferencia”, reflexionó Coca.

Sin embargo, también advirtió que los partidos no pueden realizar sus actividades de forma arbitraria y recordó que debe ser el Tribunal Departamental Electoral el que oficie de veedor de la realización de este tipo de eventos y ver el cumplimiento de estatutos en las resoluciones que aprueban.