A punta de petardos y piedras. Así se enfrentaron hoy miércoles, en un lío de límites, los pobladores de Sirpita pertenecientes al municipio de Tiquipaya y la junta vecinal Exaltación de Colcapirhua, por la perforación de un pozo de agua.
El relato de los pobladores da cuenta de que los enfrentamientos comenzaron pasada las 09:00, cuando los habitantes de Sirpita ingresaron a la zona de perforación del pozo y destrozaron los equipos de trabajo.
EXALTACION
El vicepresidente de la junta vecinal Exaltación, José Luis Liendro, denunció que los vecinos de Tiquipaya los violentaron en “su propia casa” y habrían cometido un acto de “vandalismo” ejecutado en supuesta colaboración con la Alcaldía de Tiquipaya.
El dirigente indicó que la Alcaldía de Colcapirhua autorizó la perforación del pozo, que es “autofinanciado” por los vecinos, para garantizar el abastecimiento de agua a más de 35 familias. “El agua es vida para nosotros. Estamos a merced de cisternas y no podemos seguir así”, se quejó.
Sin embargo, el dirigente denunció que los pobladores de Tiquipaya atacaron la obra con petardos y piedras, destrozaron maquinaria y harían robado accesorios de motores, bombas de agua, brocas y palas, con una afectación preliminar cercana a los 4 mil dólares.
“Ellos querían que perforemos con Tiquipaya el pozo, pero eso no puede ser porque estamos en el territorio de Colcapirhua”, enfatizó, tras indicar que ellos tributan en Colcapirhua.
Tras la violencia desatada en la zona, los pobladores de Exaltación piden a sus pares de Tiquipaya “devolver” los objetos hurtados. Además, instan a la Gobernación a resolver el conflicto de límites. Se declararán en vigilia permanente.