"El Tribunal Supremo Electoral y el Tribunal Constitucional, los dos, tienen menos potestad que el pueblo boliviano, el pueblo boliviano es el soberano, es el que manda, es el que tiene la máxima legitimidad y lo hizo a través del referendo del 21F", manifestó Mesa al llegar a la ciudad de Cochabamba.

Según el reporte de radio Fides, Mesa remarcó que es muy importante tener presente esta situación porque "aquí no es un problema de jerarquías entre tribunales, sino un problema fundamental de la jerarquía básica de los bolivianos".

Ayer, el magistrado del TCP, Orlando Ceballos, dijo que las sentencias del Tribunal Constitucional "son vinculantes, de cumplimiento obligatorio y contra ellas no cabe recurso ulterior alguno". Y consultado si el TSE puede cambiar en algo, respondió: "No, no, no, de ninguna manera, el artículo 203 de la Constitución Política del Estado es categórica, es clara y eso se cumple".

El 21 de febrero de 2016 se realizó un referendo en Bolivia y la mayoría de la población votante se opuso a la modificación de la Constitución para posibilitar una nueva postulación de Evo Morales a la presidencia.

Sin embargo, el oficialismo decidió no respetar el resultado del referendo del 21F y presentó un recurso judicial ante el TCP, que luego emitió un fallo y habilitó a Morales para las próximas elecciones de 2019.

Este hecho generó la indignación de varios sectores de la población y también la articulación de plataformas ciudadanas en diferentes partes del país, que exigen el respeto al voto.

Las manifestaciones de las plataformas continúan y para el aniversario patrio, que este año se realizará en Potosí, alistan una movilización. Mientras, el oficialismo da por hecho que Morales será candidato y no abre ni la mínima posibilidad de discusión sobre este tema.

Entre tanto, el TSE decidió pronunciarse el 2019 sobre la habilitación de Morales para las elecciones y el año pasado sostuvo que el referendo del 21F es vinculante.