Medio: Cabildeo Digital
Fecha de la publicación: sábado 31 de diciembre de 2022
Categoría: Conflictos sociales
Subcategoría: Problemas de gobernabilidad
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Luis Arce y Evo Morales son del bando de los dictadores. Todos los neofascistas están unidos, rojos, pardos y azules. Miren no más quiénes iluminan al gobierno de Bolivia : el chino XI Jinping que reprimió a millones que irrumpieron por primera vez desde la masacre de Tiananmen en las calles Pekín, Shanghái y otras ciudades sometidas al confinamiento por el Covid-19 ; Putin que envenena a sus opositores y ocupa territorio ajeno, Ucrania donde asesina a recién nacidos y pulveriza una nación entera; en Irán Ebrahim Raisi, el que mata mujeres y niñas por un velo mal usado y condena a muerte a futbolistas, actrices y periodistas ; Díaz- Canel, el peor, porque mata de hambre a los cubanos y encarcela a los que luchan por su vida; Maduro en Venezuela es el destructor de su nación y de su gente; y, Daniel Ortega en Nicaragua que arremetió inclusive contra obispos, curas y hasta las monjas de la caridad. Entre estos últimos tres suman 1.500 presos políticos.
Son un puñado de asesinos y en el ramillete está la representación boliviana.
CAMACHO, LOS 188 Y SANTA CRUZ
Luis Arce, a pesar de su aspecto bonachón resultó ser un campeón para la represión, superando a Evo Morales y poniéndose a la altura de Daniel Ortega.
En su norte político está una dictadura sin límites y para cumplir este propósito tiene que someter a Santa Cruz.
No pudo durante los 36 días del paro por el Censo 2023, a pesar de las hordas masistas, la asfixia económica y el cerco campesino.
Así que aprovechando el natural cansancio que dejó ese paro y las fiestas de fin de año, atacó a la yugular del Santa Cruz, a su gobernador, Luis Fernando Camacho.
Antes también había secuestrado a Jeanine Añez y no pasó nada, y a los dirigentes cocaleros Freddy Machicado y Cesar Apaza, y no pasó nada. Pero esta vez se equivocó, se metió con uno de su tamaño.
ATROCIDADES EN CADENA
Recodaremos este 2022 por la vagoneta de Camacho destrozada y el relato de los disparos que precedieron al secuestro del gobernador que terminó en Chonchocoro por un golpe de Estado que nunca existió. En 2019 sí hubo terrorismo, el de los masistas. Recordaran que en el despacho de la exministra Wilma Alanoca se prepararon las bombas molotov, 17 comisarías policiales incendiadas, casas, buses y asesinatos a pedradas. El autor de esas atrocidades no fue Camacho que a lo mucho usó un bolígrafo para redactar la carta de renuncia de Evo Morales.
ARDE SANTA CRUZ
La indignación por el secuestro de Camacho se expandió como pólvora y cientos salieron a las calles y rotondas. Se habló de una noche de furia, la del miércoles 28, en la que todo ardió.
Arce no envió policía para controlar o reprimir la furia popular, no, ¡Envío fieras hambrientas, con seguridad entrenadas en La Habana o Caracas!
2022, recordaremos a militares incendiando el INE, tenemos las imágenes, y policías resguardando la casa del ministro Montaño antes de que alguien intentara incendiarla.
Tres vehículos, uno de un colega periodista, ardiendo en plena avenida. Y un policía disparando ocho balines a quemarropa contra un camarógrafo y otro disparando un gas lacrimógeno en el rostro de un periodista.
Nunca vimos algo igual: El Cristo Redentor cubierto de gas lacrimógeno y militares desplegados por las calles de Santa Cruz. Policías deteniendo una ambulancia y arrebatando las llaves para que no atienda a los heridos; policías incendiando motos y llevándose hasta las bicicletas; policías gasificando jóvenes en un cajero automático y un edificio de apartamentos. Fieras hambrientas arrastrando a su guarida a 40 jóvenes, al Comando Departamental de la Policía.
2023: RESISTENCIA, RESISTENCIA Y MÁS RESISTENCIA
Damos la bienvenida a un año nuevo que será de resistencia al proyecto dictatorial. No solo está en juego la libertad de Camacho y de otros 187 detenidos políticos, está en juego como en Ucrania y el resto del mundo, nuestro destino: viviremos sometidos a una dictadura o recuperamos la democracia.
El año 2023 se inaugura con bloqueos en las carreteras de Santa Cruz. El resto del país con seguridad saldrá de su letargo de a poco. Pero este 2023 será el año para luchar por LIBERTAD, LIBERTAD y más LIBERTAD.
Arce y sus fieras hambrientas pueden aplastar por el momento la ola de indignación que ha levantado a Santa Cruz y pueden detener a más dirigentes, pero es imposible que obtenga de este pueblo una rendición. Arce, no te olvides, el que a hierro mata a hierro muere.