A través de un comunicado, el gobierno de Luis Arce enumeró ayer las ocho “mentiras” que fueron lanzadas desde el ala evista del Movimiento Al Socialismo (MAS). Reconoció que hay “tensiones” en su agrupación política y llama a la militancia a “reflexionar” para evitar fracturas que podrían debilitar el proceso de cambio.

“Lamentablemente, una serie de acusaciones infundadas (...) que no sólo dividen a nuestro instrumento político, sino que objetivamente no coadyuvan a tener un escenario favorable para tener una celebración conjunta este 18 de diciembre: Día de la Revolución Democrática y Cultural” detalla el documento publicado por Comunicación del Estado Plurinacional de Bolivia.

En el texto, el gobierno de Arce enumera las ocho “falsedades” y las razones por las que el Presidente no asistió al festejo de Sacaba: 1. Pacto de impunidad con la derecha a cambio de Gobernabilidad; 2. Instrucción del uso de banderas rojas (color del PS-1) en sus actos en lugar de las azules del MAS; 3. Que el registro de las entidades públicas sería empleado en la personería jurídica del PS-1; 4. Protección al narcotráfico; 5. Que trabajan con la DEA. 6. Que tienen un plan para impedir que Evo Morales sea el candidato a las elecciones presidenciales; 7. Que son traidores del MAS y 8. Que se habrían infiltrado en los actos de este 18 de diciembre en Sacaba para perjudicar el encuentro.

El Gobierno también reconoció los conflictos internos por los que atraviesa su fuerza política. “El pueblo es sabio y conoce mejor que nadie lo que está sucediendo. Nunca hay que temer a reconocer la existencia de tensiones internas en nuestro instrumento político que son de conocimiento público, agudizadas por estas falsas acusaciones que se realizan contra nosotros de manera pública”.

Los primeros roces se produjeron con la posesión de Sergio Cusicanqui en el Ministerio de Planificación, quien juró al cargo haciendo la señal de la cruz y no con el puño izquierdo en alto, como hace el masismo.

Los problemas empeoraron con la elección de la directiva de Diputados; la aprobación de la ley que establece que los resultados del censo se aplicarán antes de las elecciones de 2025 y las dificultades que atravesó el Ejecutivo en la aprobación del PGE 2023 en la Asamblea.

Ante ese escenario el Gobierno llama a “profundizar la democracia interna que nos haría más fuertes” e interponer sus coincidencias más que las diferencias.

En el comunicado, el Gobierno también pide que exista una “profunda y amplia reflexión” al interior del MAS, “a fin de evitar fracturas que de profundizarse generarán daños que costarán reparar y pondrán en riesgo el proceso más importante de transformaciones estructurales para el pueblo boliviano”.

El MAS celebró ayer el Día de la Revolución Democrática Cultural para recordar la victoria electoral de su “líder y comandante” Evo Morales Ayma.

Análisis

El analista Carlos Cordero indicó que el documento intenta restablecer las relaciones entre las dos corrientes que existen al interior del MAS. “Ellos mismos reconocen que les puede hacer daño de cara a las elecciones de 2025, pero también proponen un diálogo de carácter político que hace una reivindicación del liderazgo del instrumento político a Evo Morales”, explicó.

Agregó que estos hechos en el oficialismo “ponen en evidencia” que el MAS es una “maquinaria electoral a la que le interesa participar en las elecciones, conservar y reproducir el poder; y tratan de restablecer la unidad”.