Los datos del Censo de Población y Vivienda no guardan relación con la información contenida en el Padrón Electoral Biométrico (PEB), explicó la vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Dina Chuquimia, quien hizo un análisis sobre ambas bases de datos.

“No hay relación entre la información que arroja el Censo y el padrón electoral; son conceptos totalmente distintos, respecto a su fin y su uso”, afirmó la vocal.

La autoridad electoral explicó que el Censo de Población y Vivienda es una radiografía que realiza el Estado a su territorio, a su población, y a las condiciones socioeconómicas en las que se desenvuelve. “Es una radiografía del país”, manifestó Chuquimia.

En tanto, detalló que el padrón electoral es el sistema que acoge el número de ciudadanos que van a ejercer un derecho político: el de elegir y ser elegido, y que “en tiempos de procesos electorales se habilita para actualizar el registro”.

REGISTRO.

“El padrón electoral es la consolidación de la información de aquellos ciudadanos que decidieron, de forma voluntaria, hacer su registro de huellas digitales, la toma de fotografía, que al final consolidan los datos de toda la ciudadanía”, detalló.

“Nunca un censo sirvió para demostrar la validez de un padrón y, menos aún, un censo arroja datos biográficos o biométricos de las personas”, agregó.

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El TSE emitió esa postura ante las observaciones que surgieron por parte de actores políticos, respecto a que el Censo del 23 de marzo de 2024 debe emitir datos finales que servirán para desvirtuar o confirmar irregularidades en la base de datos de electores.

El expresidente y jefe de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, presentó un proyecto de ley que, entre otras cosas, considera que los resultados del Censo también “serán utilizados para contrastar y validar o no, los datos registrados en el padrón”, antes de las elecciones generales de 2025.

“Si hay una relación correcta entre la población de los mayores de 18 años, que establece el Censo, y los inscritos o habilitados en el padrón para votar, comprobaremos que hay coherencia, y que no hay una sobredimensión o una infradimensión de esa población”, afirmó el político opositor.

Al respecto, el TSE realizó una comparación entre la población proyectada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el padrón electoral en los procesos desarrollados desde 2008, como se observa en el cuadro adjunto.

Según un informe oficial del TSE, el padrón “en ningún caso superó a la población proyectada por el INE mayor de 18 años. Se observa además que el padrón, paulatinamente, se acerca a la proyección de la población en edad de votar del INE”.

Esto “significa que el subregistro electoral, paulatinamente, es superado gracias a políticas destinadas a garantizar, sin distinción alguna, el ejercicio de derechos políticos”, agrega el documento.

DATOS.

En el Censo de 2001, el subregistro de nacimientos ascendía al 9,58%. En tanto, en 2012 este porcentaje se redujo al 3%.

A esto se suma la dinámica migratoria y de desarrollo urbano, principalmente en las capitales de departamento. Entre las elecciones generales de 2020 y las elecciones subnacionales de 2021 se registró un flujo migratorio de 284.152 personas que cambiaron su domicilio de un asiento electoral a otro.

“El comportamiento migratorio tiene múltiples factores (…), principalmente la época de cultivo, cosecha, zafra, el desarrollo turístico, el desarrollo de actividades mineras, los asentamientos militares, las actividades de comercio informal, el estudio universitario, entre otras”, agrega el informe.