Hoy, 16 de noviembre, debía realizarse el Censo de Población y Vivienda en el país, de acuerdo al decreto derogado 4546. Sin embargo, el Instituto Nacional de Estadística (INE) llega a esta fecha, según el criterio de los expertos, con poca credibilidad por dos normas modificadas, una institucionalidad “débil” por la ausencia de su director y una actualización cartográfica al 29% con demoras.

“El gran perdedor en el conflicto por el censo es justamente el INE. Hoy lo encontramos con una débil institucionalidad por intromisiones políticas que han hecho que todo su trabajo se desvalorice y, lo peor, que ahora tenga una baja credibilidad en la población”, sostuvo el director de la Fundación Jubileo, Juan Carlos Núñez.

El experto apuntó que la falta de un portavoz oficial y único del censo es una muestra de la desinstitucionalización del INE y criticó que hasta el ministro de Gobierno se haya pronunciado sobre el tema.

La ausencia de Humberto Arandia, aún director del INE, se debe a un problema médico que le impidió hacerse cargo de la institución desde junio, cuando ya se presentaban dificultades por falta de difusión de los avances censales. A esto, le siguió la renuncia de Gabriela Mendoza al Ministerio de Planificación, quien meses más tarde confesó que una “mano negra” frustró el censo.

Esta situación derivó a que haya más de un vocero del INE: el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui; el vocero presidencial, Jorge Richter; el viceministro de Planificación, David Guachalla, y la Coordinadora de Censos, Martha Oviedo.

Aunque Gastón Cordero fue posesionado como director interino, se lo vio muy poco suministrando información sobre el proceso censal. EL DEBER consultó al INE si Arandia continúa como director de esa dependencia, y manifestaron que tiene “licencia sin goce de haberes por atención médica”.

Núñez agregó que al INE le hace falta “independencia” por su naturaleza técnica y refirió que es la mayor deficiencia que se visibilizó estos meses de conflicto. Para resolver esta falta de autonomía, la Asamblea de la Paceñidad propuso la creación del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), que sea independiente del Órgano Ejecutivo y que el director sea elegido por dos tercios de la Asamblea Legislativa.

El coordinador de la Ruta del Censo, Mario Galindo, acotó que la falta de transparencia y acceso a la información es otro problema que debe resolverse ya que la red que dirige tuvo acceso limitado.

Los datos restringidos también fueron un inconveniente en la mesa técnica de Trinidad y que los técnicos cruceños denunciaron más de una vez. 

Avance de la cartografía
Otro aspecto analizado por los técnicos es el avance de la actualización cartográfica que calificaron como “lento” y cuyo trabajo de campo empezó tarde por falta de dispositivos móviles.

El viceministro de Planificación y Coordinación, David Guachalla, informó que la actualización cartográfica nacional tiene un avance del 29% y que no se detuvo desde mayo, a excepción de Santa Cruz donde sí hubo demora.

“En cuanto a la actualización cartográfica estadística existe un avance del 29%, es importante mencionar que paralelamente se está trabajando en la definición de la boleta censal a través de las pruebas cognitivas para tener una boleta con una versión finalizada para encarar el censo experimental”, informó.

La cartografía concluyó en cuatro ciudades capitales: Oruro, Potosí, Trinidad y Tarija. Mientras Sucre alcanzó un 88%; Santa Cruz, 45%; La Paz, 35%; Cochabamba, 36% y El Alto,18%.

Censo en fin de semana
Pese a que el DS 4824 señala que el censo se realizará un día sábado, los expertos sugirieron concentrarse en los otros logros conseguidos como la definición de la entrega de resultados censales y que se debe plasmar en una ley.

“Se consiguió entrega de resultados en septiembre para hacer las aplicaciones que corresponden. Debemos poner en una balanza, si buscamos resultados o nos cerramos en una fecha”, afirmó el economista Jorge Akamine.