“Hubo un pacto entre Creemos, de Luis Fernando Camacho, y Andrónico Rodríguez, con eso ha obtenido los 21 votos (de 36 en el Senado)”, denunció Virginia Velasco, quien había sido propuesta por el ala renovadora del MAS como alternativa en la Presidencia de la Cámara Alta, pero, finalmente, no logró el apoyo necesario.

Se abrió la legislatura 2022-2023 y, sin embargo, lejos de calmarse los ánimos, en el Movimiento Al Socialismo (MAS) se profundizan las fisuras por la elección de las directivas de la Cámara de Diputados y de Senadores.

En la primera sesión de la nueva legislatura, el presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca evitaron referirse a los conflictos del partido de Gobierno, pero varios parlamentarios hablan abiertamente de la crisis interna del MAS.

El lunes, la senadora Ana Castillo (MAS-Potosí) declaró a CORREO DEL SUR que hubo una “exigencia” y que se “obedeció” una orden para ratificar a Rodríguez en el Senado, sin dar posibilidad a una renovación en la directiva con Velasco. 

Cuando este diario le consultó quién había impartido la orden de votar nuevamente por Rodríguez, pese a que al menos la mitad de la bancada oficialista había manifestado su intención de apoyar a Velasco, señaló en concreto al jefe nacional de su partido, Evo Morales, quien –según dijo– recibió la visita de senadores leales.

Castillo reveló que varios senadores del MAS estaban de acuerdo con renovar la presidencia dando la oportunidad a una mujer y por eso propusieron a Velasco. Incluso sospechó de un acercamiento con opositores: “Ha tenido que ponerse de acuerdo con la gente de Creemos para que pueda ganar porque con los 15 votos que tenía asegurado el presidente Andrónico, pues él no iba a ser presidente (…) En el análisis que hicimos internamente varios compañeros, sería la bancada de Creemos con la que hubiera pactado”, declaró a este medio.

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